Oaxaca / Roberto Hernández.- Las explosiones que se registraron en la refinería “Antonio Dovalí Jaime” en Salina Cruz, Oaxaca, cobraron su primera víctima mortal: un trabajador de Pemex que ayudó a combatir el incendio.
El hombre fue identificado como Alberto Martín Balderas Palomares, conocido por sus compañeros como “Cocotero”.
Balderas Palomares trabajó con sus compañeros varias horas en controlar el incendio que comenzó la mañana del miércoles en la casa de bombas de la refinería, hasta perder la vida en circunstancias aún no establecidas por las autoridades.
En la evaluación del siniestro, Petróleos Mexicanos informó que el incendio fue provocado por las intensas lluvias generadas por la tormenta tropical Calvin, pues diversas áreas de la refinería quedaron inundadas.
En consecuencia se produjo el desbordamiento de presas de residuos y el derrame de aceite, que al alcanzar un punto de ignición desató un incendio.
Por la noche, alrededor de las 20:00 horas, el gobernador del estado Alejandro Murat informó que la situación había sido controlada gracias a la estrecha coordinación de fuerzas federales e instancias auxilio.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO) reportó el desalojo de 550 personas que habitan en cinco colonias aledañas a la refinería: 300 fueron trasladadas a distintos albergues acondicionados para su estancia, entre ellos el palacio municipal de Salina Cruz.
Pasadas las 00:00 horas del jueves 15, autoridades y familiares confirmaron el deceso de Alberto Martín Balderas, trabajador de Pemex, quien apenas el 12 de junio había cumplido 54 años de edad.
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