En Taiwán hay una fábrica que se está quedando sin empleados.
En este caso no tiene nada que ver con la crisis y los despidos. Más bien son los propios empleados los que están decidiendo dejar de acudir a trabajar de la manera más drástica: quitándose la vida.
El problema lleva ya varios meses produciendo sus macabros efectos. En lo que va de año ya eran 13 los empleados que se suicidan en esta empresa, al parecer a causa de las duras condiciones en que desempeñan su labor de fabricar, entre otros, los dispositivos iPhone e iPad. ¿Deseas saber más?
La Policía está investigando el suceso, uno más en una triste lista de suicidios de trabajadores de Foxconn en el complejo de Guanglan en la ciudad de Shenzhen.
El difunto, como la mayoría de los que le han precedido en esta lamentable estadística, era un joven (en este caso de 23 años) recientemente incorporado a la vida laboral, alejado de su familia (los trabajadores de estas fábricas viven en residencias en el propio complejo industrial) y sometido a un estajanovista horario laboral. Hay casos en la vecina China en que algunos trabajadores pasan en su puesto de trabajo hasta 100 horas semanales (jornadas de 14 horas laborables de lunes a domingo).
Foxconn alega que ofrece mejores condiciones que su vecino y que ha recurrido a varias medidas para evitar que continúe esta cadena de suicidios, como subir el sueldo hasta un 70%, organizarles fiestas y ofrecer servicios de psiquiatras y monjes que estudien el feng-shui de las fábricas, e incluso estaría valorando trasladar algunas de sus fábricas.
Foxconn en la actualidad trabaja para empresas como Apple, Nintendo, Nokia o Sony, emplea a más de 800.000 trabajadores y produce el 4% de las exportaciones de Taiwán. ─Antonio Rentero [El Mundo]