Colima.- Los más de 900 deportistas que integran los equipos selectivos y de alto rendimiento en Colima, no han podido retomar sus actividades normales, suspendidas hace un año por el Instituto Colimense del Deporte (Incode), a raíz del inicio de la pandemia por el coronavirus.
Lo anterior fue dado a conocer por la directora de este organismo, Ciria Salazar Carrillo, quien informó que hay una actividad muy reducida y que incluso ha habido deserciones, porque muchos quisieran regresar a la anterior normalidad.
“Hoy tenemos que comenzar a escribir una nueva normalidad con estas medidas y con lo que estamos pasando”.
La funcionaria mencionó que por ahora no se tiene la certidumbre de cuándo se podrá vacunar a los atletas de Colima o si los protocolos para regresar a los torneos y competencias nacionales e internacionales estarán precedidos por una vacuna, ya que por parte de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) solo se sabe que antes de terminar el mes de febrero se informará lo relacionado a los eventos clasificatorios a juegos de la juventud y juegos centro americanos.
Afirmó que dentro del este sector en Colima no se ha presentando una incidencia de deportistas contagiados por la enfermedad, ni se han tenido decesos como consecuencia de la misma, lo cual habla de que el cumplimiento de las instrucciones por parte del deporte organizado no ha contribuido con este tipo de cifras lamentables.
“Hemos sido insistentes en recomendar el cumplimiento de las reglas emitidas por la autoridad sanitaria para cuidar a nuestros deportistas, aunque de todas maneras nos hemos dado cuenta de que alguno de ellos va al gimnasio o práctica en alguna cancha al aire libre, pero no por instrucciones del Incode”.
Explicó que Incode ha buscado la implementación de protocolos para la realización de actividad física independiente en casa y en estricto apego a las medidas sanitarias que dicta la Secretaría de Salud, agregando que al estar en semáforo naranja se esperaba el cambio a amarillo para iniciar con las pruebas físicas y medir la capacidad cardiopulmonar de los atletas, a fin de regresar a un programa de entrenamiento.
“Definitivamente no estamos pensando en regresar, pero sí en iniciar protocolos sefamorizados para nuestros atletas, por ejemplo, para el color rojo un protocolo totalmente virtual de actividad física, otro diferentes para el naranja, para el amarillo y pensar entonces en el regreso a la actividad en semáforo verde”.
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