82.67% de robos cometidos en el estado, sucedieron en Colima, ‘La Villa’ y Manzanillo

Colima.- De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) durante el mes de enero, los municipios que más robos registraron fueron Colima con 124, Manzanillo con 87 y Villa de Álvarez con 85.

Hay que recordar que en todo el estado durante ese mes se contabilizaron 358 hurtos, por lo que en el municipio de Colima se contabilizó el 34.63 por ciento del total, en Manzanillo el 24.30 por ciento y en Villa de Álvarez el 23.74 por ciento.

Es decir el 82.67 por ciento del total de los robos cometidos durante enero en la entidad se cometieron en estos tres municipios.

A dichos municipios le siguen: Tecomán con 47 robos, Armería y Cuauhtémoc con cuatro hurtos cada uno, Coquimatlán y Comala con tres cada uno e Ixtlahuacán con uno.  Minatitlán fue el único municipio en el que no ocurrió este tipo de delitos.

De los 124 robos en el municipio de Colima: 50 fueron a casa habitación, 36 de automóviles, 7 de motos, 4 a transeúntes y 27 a negocios; de los 87 en Manzanillo, 47 fueron a casa habitación, 7 de autos, 18 de motos, 4 a transeúntes y 11 a negocios y de 85 en Villa de Álvarez, 52 fueron a casa habitación, 13 de autos, 6 motos, 2 a transeúntes y 12 a negocios.

De los 47 en Tecomán, 13 fueron a casa habitación, 8 de autos, 9 de motos, 6 a transeúntes y 11 a negocios; de los 4 en Cuauhtémoc, 3  fueron a casa habitación y 1 a negocio; de los 4 en Armería, 2 fueron a casa habitación y 2 a negocio.

Los 3 en Comala fueron a casa habitación al igual que los tres en Coquimatlán y el único que ocurrió en Ixtlahuacán.

En el municipio de Villa de Álvarez es donde ocurrieron más robos a casa habitación con 52, mientras que la capital del estado tiene el mayor número de hurtos a negocio con 27 y Manzanillo con el índice más alto de robos de motos con 18.

Elaborado con la información remitida por las Procuradurías y/o Fiscalías Generales de las 32 entidades federativas.

La incidencia delictiva se refiere a la presunta ocurrencia de delitos registrados en carpetas de investigación iniciadas.

Con datos preliminares al 20 de febrero de 2020, con corte al 31 de enero de 2020.

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