Tras el anuncio de la Secretaría de Educación Pública (SEP), sobre la vigilancia de alumnos respecto a la talla y peso, el titular de la dependencia en el estado, Federico Rangel Lozano, dio a conocer que en Colima desde el 5 de febrero del año en curso.
Informó que dentro del último dato que tiene, se maneja que un 33 por ciento de alumnos estaban dentro de las categorías riesgo de sobrepeso, sobrepeso y obesidad.
Asimismo comentó que desde el 2006 se implementa un programa para referenciar la talla y peso de cada niño de primaria y joven de secundaria, cuya finalidad es darle seguimiento para hacer un comparativo entre ese año y 2010.
Rangel Lozano dijo que a principios del próximo año se tendrá el análisis completo, ya que se toman medidas para combatir el sobrepeso y obesidad en menores de edad.
El titular de Educación aseguró que en los planteles del estado no hay expendios de alimentos denominados chatarra o bebidas azucaradas, ya que desde el 2007 se impulsó un programa para eliminarlos, lo cual fue paulatino cuyos resultados han sido satisfactorios.
Hizo un llamado a los padres de familia para actuar ante esta problemática.
“Si las medidas que se toman en cada escuela, no se efectúan en el hogar no servirán de mucho”, refirió.
Rangel Lozano dio a conocer que dentro de las escuelas hay establecimientos de consumo, los cuales son concesiones que se otorgan a gente ajena a la institución escolar, y cuando se detecta alguna irregularidad de productos se revoca la concesión.
“Los directivos están al pendiente de la situación”, concluyó.
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