Colima.- De acuerdo a información proporcionada a esta Agencia por la Secretaría de Salud estatal, en lo que va del año se han registrado más de 25 mil casos de infecciones diarreicas agudas.
Las principales víctimas han sido los niños y niñas menores de cinco años y los adultos de la tercera edad, quienes debido a su susceptibilidad para deshidratarse, pueden tener un estado de salud más complicado, refiere en entrevista con AFmedios Rodolfo Flores García, subdirector de Epidemiología.
“La consecuencia graves de una diarrea es la deshidratación, y si esta no es atendida oportunamente, viene la muerte”.
Durante el 2017 se han registrado dos muertes de niños en el estado que comenzaron con una diarrea. El especialista subraya que esto no implica una situación de epidemia, pues en estos sectores de la población, son enfermedades comunes.
El Sector Salud explica que se trata de menores originarios de Michoacán que fueron llevados a hospitales de Colima cuando su estado de salud era bastante complicado derivado de que en casa tuvieron una atención inadecuada.
Signos de alarma
De acuerdo al especialista, la población no tiene el conocimiento necesario para identificar los signos de alarma por un cuadro diarreico; y en ocasiones, llegan a complicarlo automedicándose o tomando terapias alternativas.
“El niño se vuelva muy irritado, que de todo llore, se queje o no pueda conciliar el sueño, puede haber fiebre, rechazo al alimento, es una alarma que dice que el niño requiere atención médica urgente”.
Otra señal de alarma es la aparición de sangre en el excremento o debilidad de los lactantes para sostener la cabeza.
“Muchos padres no dominan esto y los llevan cuando los ven muy mal (…) no los deben a llevar a sobar, sino a una unidad de salud donde será atendido por profesionales”.
Tampoco deben automedicarse, pues ello puede ocultar signos de la infección y complicar la atención del médico una vez que se acuda.
Medidas de prevención
Las infecciones diarreicas agudas son más comunes durante esta época del año debido a la facilidad con la que se descomponen los alimentos por el aumento en la temperatura.
También ocurren porque las lluvias y humedad facilitan la presencia de fauna nociva como las moscas, mismas que transportan parásitos en sus patas y se posan sobre los alimentos que la gente consume.
“Por eso llamamos a la prevención, la importancia de lavarse las manos exhaustivamente después de ir al baño, cambiar pañales o manipular cualquier objeto que se considere sucio”.
También se recomienda contar con sobres de vida suero oral en casa, los cuales se proporcionan gratuitamente en las Unidades de Salud, así como no dejar de tomar líquidos y comer alimentos, a excepción de aquellos con alto contenido de grasa o condimentos.
“El niño debe seguir comiendo, sobre todo si es un lactante, lo deben de mantener hidratado porque con la diarrea se pierden electrolitos y nutrientes que ocupa”.
Durante el 2016 hubo 30 mil 908 casos de diarrea aguda en el estado, sin embargo, se estima que por cada caso que se registra en el sector salud, al menos dos no se conocen porque las personas no acuden a atenderse.
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