Luego de casi cuatro horas de vuelo desde Washington, la Selección Mexicana arribó este domingo a la ciudad de Denver, donde este miércoles se medirá a Nueva Zelanda en duelo amistoso.
La última estación antes de la Copa Oro fue alcanzada por el tren tricolor, que sostuvo este domingo una práctica a puerta cerrada en la ciudad de Seattle, donde el sábado empató 1-1 ante el cuadro de Ecuador.
La delegación azteca arribó con buen ánimo a un hotel del condado de Westminster, que es parte del área metropolitana de la capital de Colorado, aunque sin dar declaraciones a la prensa, tal como se había anticipado en la agenda del plantel.
El Tri no contó en el lugar con el colorido de otros recibimientos, y sólo llegó con personal de la empresa Soccer United Marketing, que administra al equipo en territorio norteamericano.
El hotel sede finalmente se movió de su acuerdo original, y el equipo declinó de última hora cambiar su reservación en el corazón de la ciudad para irse a uno de los suburbios, factor que pudo haber confundido a los aficionados que suelen buscar el arribo de la Selección.
La novedad en el grupo fue la llegada de Carlos Salcido, quien llegó a Seattle la tarde de ayer, pero ya hoy está incorporado con el plantel de futbolistas, que cuenta ahora con 22 elementos.
El único que falta en la convocatoria es Javier Hernández, al recibir un permiso de varios días tras disputar el sábado al final de la Liga de Campeones de Europa, y todo indica que será hasta el fin de semana cuando se presente previo al debut en la Copa Oro el próximo domingo ante El Salvador.
