Volcán de Colima se ha estabilizado, aunque continúa etapa de desgasificación: CUEIV

Colima.- La actividad sísmica y fumarólica en el Volcán de Colima se ha estabilizado en la última semana (del viernes 6 al jueves 12 de mayo), aunque continúa en una etapa de desgasificación pasiva.

Lo anterior fue señalado mediante un comunicado del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología (CUEIV), de la Universidad de Colima, destacando que el personal encargado del monitoreo se mantiene atento a los cambios y a la evolución de la actividad.

En la última semana se contabilizaron de forma manual 33 eventos de alta frecuencia (HFs), 5 eventos de largo periodo (LPs), 0.1 hrs de tremor y 2 derrumbes.

La estación SOMA localizada a 1.7 km del cráter del volcán, captó un evento de alta frecuencia el día 10 de mayo a las 13:57 hrs.

De viernes 6 al jueves 12 de mayo no se detectó algún fenómeno asociado a la actividad volcánica (incandescencia, explosiones con ceniza, flujos piroclásticos y/o derrumbes de material incandescente).

Solo fue posible observar durante algunos lapsos de tiempo una emisión débil de vapor y gases principalmente en la parte noreste del cráter, una de ellas el 7 de mayo a las 9:30 horas desde Montitlán y a las 9:49 hrs captada desde el Nevado.

No se realizaron mediciones del flujo de dióxido de azufre (SO2) esta semana.

Tampoco se han observado anomalías térmicas detectadas por el sistema satelital MIROVA en la última semana.

No hay lahares de consideración

Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología (CUEIV) dio a conocer a AFmedios que hasta el momento no se han registrado lahares de consideración, derivado de las lluvias en la cima del Volcán de Colima.

«Hasta el momento se han registrado pequeños escurrimientos que se quedan en la parte alta del Volcán».

Por lo anterior se pide a la población en esta temporada de lluvias no permanecer en las barrancas aledañas al coloso, incluso si solo está lloviendo en la cima, ya que podrían registrarse estos desplazamientos de material volcánico con el agua (lahares).

El investigador también hizo un llamado para respetar la zona de exclusión de 5 kilómetros a la redonda desde el cráter, y no aproximarse a este ya que puede haber pequeñas explosiones freáticas por la interacción del agua de lluvia con la roca caliente que sigue hacia dentro del edificio volcánico.

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