Gusanos de la especie Caenorhabditis elegans viajaron al espacio a bordo de una misión a la Estación Espacial Internacional. Al regresar investigadores notaron cambios genéticos que les alargaron el tiempo de vida.
Investigadores de la Universidad Nottingham y de universidades japonesas examinaron a los gusanos, que fueron al espacio durante 11 días, que a su regreso fueron congelados. La vida media de los gusanos era de entre dos y tres semanas, afirma BBC MUNDO en su portal.
El estudio, publicado en Scientific Reports, indica que los músculos de los gusanos tenían niveles bajos de poliglutamina, una proteína que se acumula en los músculos cuando un animal envejece.
Así mismo encontraron cinco genes que fueron apagados en una acción de adaptación, al contrario de lo sucedido con un grupo de gusanos de control que permaneció en la Tierra.
Estos genes están vinculados con el sistema nervioso y metabólico. Además uno de ellos es similar a la insulina, la cual ha demostrado que puede alargar la vida de gusanos.
Este tipo de gusanos nematodos ha sido una de las especies que más ha ido al espacio para ser estudiadas. El objetivo de la investigación era descubrir los cambios biológicos que pueden sufrir los humanos en viajes espaciales.



















