El comité que investigó los reportes de eventos de coagulación después de la administración de la inmunización de AstraZeneca en Europa asevera que esa vacuna mantiene un balance beneficio-riesgo positivo y que los datos disponibles no sugieren ningún aumento general en las condiciones de trombosis venosa o embolia pulmonar en los pacientes inoculados.

“La vacuna AstraZeneca COVID-19, incluida la que se produce en India, sigue teniendo un perfil beneficio-riesgo positivo, con un enorme potencial para prevenir infecciones y reducir las muertes en todo el mundo”, sostuvo este viernes el Comité sobre Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los científicos del Comité analizaron cuidadosamente la información disponible sobre eventos de coagulación de la sangre y baja de las plaquetas después de la vacunación con AstraZeneca y concluyeron que el número de eventos tromboembólicos después de las inmunizaciones está en línea con la cifra esperada de diagnósticos de esas afecciones.

“Ambas condiciones ocurren naturalmente y no son infrecuentes. También ocurren como resultado del COVID-19. Las tasas observadas han sido menores a las esperadas para tales eventos”, apuntó el Comité.

Por su parte, la alcaldesa de Bogotá propone aumentar la producción de las vacunas en las ciudades.

Que se siga administrando

El director general de la OMS enfatizó la importancia de que se siga aplicando esta vacuna, al igual que todas las que ya están aprobadas.

“Urgimos a los países a que sigan usando esta vacuna tan importante. La vacuna AstraZeneca es especialmente importante porque constituye más del 90 por ciento de las inmunizaciones distribuidas mediante el mecanismo COVAX ”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular de la OMS.

Agregó que es comprensible que la gente estuviera preocupada por la seguridad de esta vacuna.

“La pregunta con todas las farmacéuticas es si el riesgo de ponérsela es mayor o menor que el riesgo que supone la enfermedad que previene o trata. En este caso, no hay duda, el COVID-19 es una enfermedad mortal y la vacuna Oxford AstraZeneca puede prevenirla. También es imperativo recordar que el propio COVID-19 puede causar coágulos y baja de plaquetas.

La vacuna de AstraZeneca cuenta por más del 90 por ciento de las inmunizaciones del mecanismo COVAX. En la foto llega a Jordania el primer cargamento de esas inmunizaciones.

Productos nuevos y riesgos

En este sentido, los expertos del Comité pugnaron por dar una educación adecuada a los trabajadores de salud y a las personas vacunadas para reconocer los síntomas de todos los eventos adversos graves después de la vacunación con todas las inmunizaciones contra el COVID-19, de modo que los posibles pacientes puedan recibir atención médica oportuna y adecuada.

El director de Regulación y Precalificación de Vacunas de la OMS, Rogeiro Pinto de Sá Gaspar, y el asesor de la OMS, Bruce Aylward, explicaron que cada vez que se despliega un producto farmacéutico nuevo hay un riesgo y se registran eventos.

“Pero la velocidad con la que reaccionaron los países a las investigaciones sobre AstraZeneca y la presteza con que se ha reanudado la vacunación deben dar confianza a la población para que se siga inmunizando”.

Pinto de Sá Gaspar insistió en que lo sucedido con AstraZeneca es normal cuando se aplica una vacuna a millones de personas. “Lo importante es que el sistema está funcionando y los resultados de las investigaciones han sido transparentes”, acotó.

Hasta el momento se han administrado más de 20 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca en Europa y más de 27 millones en el resto del mundo de la misma inmunización producida en India. BP