Jalisco.- La tarde de este sábado, un grupo de encapuchados arribó a las instalaciones del Palacio de Gobierno de Jalisco y realizó actos de violencia, causando daños en puertas y ventanas de la Plaza de Armas.
La segunda manifestación derivó en un enfrentamiento entre policías antimotines del estado y los presuntos manifestantes, quienes durante alrededor de tres horas lanzaron diversos objetos contra el emblemático edificio ubicado en Ramón Corona y Morelos, en el Centro Histórico.
Ante la agresión, los elementos encargados de resguardar el recinto respondieron con chorros de agua y petardos con gas lacrimógeno para dispersar a los participantes del disturbio.
Sin embargo, durante las acciones, el escuadrón antimotines también agredió a representantes de medios de comunicación, despojando de su celular y equipo de video al corresponsal Juan Carlos Partida, de La Jornada, así como a trabajadores de Canal 7, El Informador y otros medios.
La revuelta dejó un saldo preliminar de al menos 20 detenidos, la mayoría originarios de la Ciudad de México y del estado de Michoacán. Todos quedaron a disposición de la Fiscalía Estatal acusados de daños y resistencia de particulares.
Durante la noche continuaba la evaluación de los daños provocados por esta manifestación, que no estaba programada.
En contraste, la marcha realizada por la mañana transcurrió en completa calma. A ella asistieron 11 mil personas vestidas de blanco, quienes partieron de la Glorieta de los Niños Héroes y avanzaron por avenida Chapultepec, Vallarta y López Mateos hasta Casa Jalisco, donde lanzaron consignas como “Fuera Morena”, “Fuera Claudia” y “Carlos Manzo, exalcalde de Uruapan, Michoacán, lo asesinó el gobierno”.
En Casa Jalisco, donde reside el mandatario estatal, no fue necesario colocar vallas, y toda la movilización se desarrolló sin incidentes, a diferencia de los disturbios registrados horas después, donde —señalan asistentes— un grupo de choque habría intentado desvirtuar la marcha ciudadana.
















