Una multitudinaria marcha de mujeres sorprendió, por número y organización, a colimenses

Colima.- La tarde de este domingo, en punto de las 17:00 horas, un contingente de cientos de mujeres, niñas, jóvenes y adultas, sorprendió a los colimenses que las observaron recorrer las avenidas Camino Real a partir de la Felipe Sevilla Del Río, la Calzada Galván y la Madero, hasta llegar al Jardín Libertad, en pleno centro de Colima.

El tema que convocó a estas mujeres fue la demanda de seguridad, de cese a la violencia, alto a los feminicidios, la solicitud de calles seguras, la petición de poder salir sin que nadie amenace su tranquilidad.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, cientos de féminas de todas las edades, credos y clases sociales, se dieron cita para reclamar sus derechos, para visibilizar su inconformidad por los feminicidios, por violentarlas física y psicológicamente.

Reclamaron a las autoridades que sean indolentes ante la intranquilidad que predomina cuando salen a la calle, porque no saben si van a regresar a sus casas sanas y salvas.

Gritaron por las que ya no lo pueden hacer, por sus madres, por sus hijas, por sus amigas, por todas aquellas que no pueden alzar la voz.

Reclamaron su derecho a decidir sobre su cuerpo, a desterrar el machismo y a que no las maten.

Pancartas, lonas, mantas y consignas acompañaron el trayecto de las mujeres, que eran observadas a su paso por otras y otros, algunas sumándose a la causa, algunos respaldando su reclamo y mostrando solidaridad.

Pidieron que varones de prensa no cubrieran el evento, sin embargo algunos se aventuraron a hacer su trabajo, a sabiendas que no eran bienvenidos, pero con el respeto que les merecen apelaron a la cordura.

La marcha fue pacífica, no hubo pintas ni desmanes como en otras entidades del país, solo retumbaron los gritos y las rechiflas cuando pasaron por Catedral y por coincidencia las campanas repicaron.

No querían que su voz se opacara y pedían que les dejaran decidir sobre sus cuerpos, abortar el sistema patriarcal.

«No son muertas, son asesinadas», repetían una y otra vez.

Al final subieron a un templete colocado afuera de Palacio de Gobierno, donde demandaron al gobierno escuchara sus reclamos y actuara, a manera de protesta quemaron una figura de cartón que tenía en la cara una fotografía del mandatario estatal, José Ignacio Peralta Sánchez.

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