Alaska.— En un encuentro rodeado de expectativa internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron este viernes una cumbre en la base aérea de Elmendorf-Richardson, en Alaska, con la guerra en Ucrania como tema central de la agenda.
La reunión comenzó con un apretón de manos en la pista de aterrizaje, seguido de una breve aparición ante la prensa antes de dirigirse juntos en una limusina hacia el recinto de las conversaciones privadas. Ambos líderes estuvieron acompañados únicamente por dos asesores cada uno. Por parte de Estados Unidos asistieron el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial, Steve Witkoff.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, no fue invitado a participar en este encuentro, al que Trump calificó como una instancia preliminar para evaluar la disposición de Putin hacia un eventual cese al fuego.
Desde Kiev, Zelensky expresó su escepticismo en un mensaje en X, donde advirtió que Rusia seguía atacando mientras se desarrollaban las negociaciones.
“En el día de las negociaciones, los rusos también están matando. Y eso lo dice todo”, señaló, al tiempo que subrayó que Ucrania está lista para avanzar hacia el fin del conflicto con el respaldo firme de Estados Unidos y Europa.
Aunque la prioridad estadounidense es alcanzar un alto el fuego en Ucrania, Moscú introdujo en la agenda otros puntos de interés bilateral, como el control de armas nucleares y la cooperación económica. Trump, sin embargo, declaró antes del encuentro que no estará “contento” si la reunión con Putin no produce avances concretos hacia la paz.
Este cara a cara marca la primera reunión entre ambos mandatarios desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. La última vez que se vieron fue en junio de 2019, durante la cumbre del G20 en Osaka, Japón.
La comunidad internacional observa con atención los resultados de esta reunión, que podría abrir un nuevo capítulo en el conflicto ucraniano o, por el contrario, dejar en evidencia la persistente brecha entre Washington, Moscú y Kiev.