JALISCO.- Este domingo 23 de noviembre, el municipio de San Pedro Tlaquepaque despertará envuelto en la magia de la infancia. Las calles del Pueblo Mágico resonarán con risas, pasos diminutos y el entusiasmo de más de 800 niñas y niños que, caracterizados como pequeñas calaveritas, darán vida a la primera Carrera Pedestre Infantil “Calaveritas”, una celebración que combina tradición y alegría.
El director del Consejo Municipal del Deporte (COMUDE), José David Ruvalcaba Carrillo, detalló que la entrega de números comenzará a las 07:00 horas, mientras que la carrera está programada para iniciar a las 08:30 horas en el Jardín de la Pila Seca, un punto emblemático que reunirá a cientos de familias.
“Esta carrera honra a los fieles difuntos en un mes lleno de significado. Es la primera vez que Tlaquepaque realiza una competencia dedicada exclusivamente a los niños, y queremos que se convierta en una tradición. Los pequeños representan la esperanza y los valores de nuestra comunidad. Diseñamos este evento para que vivan una experiencia que jamás olvidarán”, expresó Ruvalcaba Carrillo.
La competencia convocará a participantes de 3 a 15 años, distribuidos en nueve categorías que evocan un mundo imaginario lleno de duendes, xoloitzcuintles, catrines y mariposas monarca:
Bebés Calaverita, menores de 3 años: 10 metros
Duendes de Cempasúchil, 3 y 4 años: 20 metros
Xoloitzcuintles del Más Allá, 5 años: 30 metros
Catrines Trotadores, 6 años: 40 metros
Almejas Viajeras, 7 años: 50 metros
Calaveras Azucaradas, 8 y 9 años: 60 metros
Pan de Muerto Veloz, 10 años: 70 metros
Guardianes del Mictlán, 12 y 13 años: 400 metros
Mariposas Monarca Élite, 14 y 15 años: 600-800 metros
La carrera será más que un recorrido: será una mañana donde los sueños cobrarán forma. Las y los pequeños podrán correr acompañados de personajes y superhéroes, participar en rifas de juguetes educativos y bicicletas, y disfrutar de una kermés donde podrán canjear su número por helados y bebidas tradicionales.
Al finalizar, llegará uno de los momentos más especiales: cada participante decorará su propia medalla, un recuerdo creado con sus manos, pero sobre todo, con su corazón.
Tlaquepaque se prepara para una celebración donde la tradición abrazará a la infancia y donde cada paso será un homenaje a quienes ya no están y un regalo para quienes hoy están creciendo.

















