Sugieren investigadores formas para que alumnos ingresen y permanezcan en licenciatura

La reciente investigación de los universitarios Rubén González Ceballos y Mireya Sarahí Abarca Cedeño, pone en claro que el primer año de estudios universitarios es crucial para que los estudiantes se adapten, integren y desarrollen como agentes sociales activos que contribuyan en sus comunidades.

En este esfuerzo colectivo y de casi cuatro años de análisis e investigación, señaló en entrevista Rubén González, “respondemos la pregunta: ¿Qué hace que un estudiante, al llegar a la universidad, camine con fuerza y solvencia; aprenda, se adapte, integre y pueda acometer la carrera como un profesionista?”.

Ellos encontraron que los jóvenes que “entran con más fuerza, motivados, y que se adaptan son los que tomaron una buena decisión, y la confirman cuando entran y estudian la carrera; es decir, la decisión coincidió con sus intereses y capacidades”.

“No basta con que un estudiante desee fuertemente algo, sino que debe tener el talento y capacidades para desarrollarlo, y cuando coinciden las características de la carrera parece que hay un clic y la persona lo asume como su lugar”, agregó.

Otro elemento que influye en el destino del estudiante en su primer año, se relaciona con la satisfacción del resultado del proceso de admisión (ubicación). De este factor, los investigadores plantearon tres puntos de arranque: “El primero son los estudiantes que recibieron la noticia con una enorme satisfacción y fuerza; generalmente son quienes quedaron en las carreras más competidas”, comentó.

El segundo punto, continuó, “lo conforman aquellos estudiantes que participaron en carreras donde no había mucha competencia; ellos recibieron la información con alegría moderada y algunos con indiferencia. El tercer grupo lo conformaron quienes llegaron a su segunda opción, de los cuales un minúsculo grupo queda muy resentido porque cree que hay jóvenes recomendados”.

Además, González Ceballos dijo que, contrario a lo que se cree, los amigos no influyen en la toma de esta decisión sino el gusto por la carrera, la información, campo de trabajo y perspectiva laboral, así como las habilidades personales y la situación económica.

En este aspecto, explicó el investigador, “la familia tiene una influencia media, mientras que los amigos, el costo de la inscripción y la cercanía o lejanía de la Universidad ejercen poca influencia”.

En esta investigación los autores analizan una serie de factores y variables que influyen en este crucial momento de los jóvenes; esto es, durante la transición que inicia meses antes de ingresar a la carrera hasta que culmina su primer año universitario.

González Ceballos y Abarca Cedeño proponen algunas sugerencias para reconfigurar una manera de intervenir y fomentar un proceso de transición adecuado con la única finalidad de que los estudiantes que ingresan, se queden.

Entre ellas estarían medidas para la creciente población de alumnos que trabajan y estudian, actividades de integración y adaptación al iniciar los estudios, apoyo para la nivelación en materias difíciles y asesoría individualizada, hábitos del trabajo académico, claridad y sencillez en procedimientos administrativos, así como en la tarea orientadora y formadora del profesor, entre otras.

La propuesta de González Ceballos y Abarca Cedeño, para este plan de transición del estudiante universitario, atiende cada uno de los momentos clave: previo al ingreso, durante el proceso de admisión, al ingreso y durante el primer año.

Para divulgar este esfuerzo colectivo, la Universidad de Colima les editó el libro “La transición del estudiante universitario. El primer año de estudios en la Universidad de Colima”, con recursos del Fondo para Elevar la Calidad de la Educación Superior (FECES) 2015. BP