Por Balvanero Balderrama García
Al cabo de una vuelta al sol estamos donde nunca jamás soñamos estarlo.
Acaso prefigurado en la literatura fantástica, de ficción u horror; pienso, ahora, en la novela Apocalipsis -The Stand- del famoso escritor Stephen King, la cual leí en este contexto que nos envuelve.
¿Cuántas cosas han cambiado desde que tú llegaste, Covid-19? Ha cambiado todo, absolutamente todo y con alcances globales.
Desde aquel 17 de noviembre en que se detectó el nuevo coronavirus en un varón de 55 años, la velocidad de propagación y estragos los hemos padecido en demasía; para ser justos, siempre padecen más quienes nada o casi nada tiene: ni empleo fijo, seguridad social, vivienda digna, acceso a los servicios básico, etcétera.
Las autoridades de salud informan que nuestro país ha sobrepasado el millón de positivos reportados, con más de 98 mil personas fallecidas por esta causa.
Los balances se siguen haciendo, tratando de calcular la magnitud de las afectaciones en todos los ámbitos: educación, pobreza, empleo, comercio, servicios, infraestructura, productividad…
Precisamente, las mediciones que tradicionalmente se hacían para medir distintos aspectos de interés nacional, principalmente por el INEGI, han tenido que modificar la forma de hacerlo. Un ejemplo de ello es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo -ENOE-, suspendida en el segundo trimestre del presente año y siendo sustituida por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
Nueva Edición -ENOEN-. Recientemente fueron dados a conocer los resultados para el tercer trimestre, la PEA disminuye -en poco más de 3.5 millones de personas; la PA disminuye de poco más de 4 millones; consecuentemente, la población subocupada aumentó en casi 4.5 millones. La tasa de desocupación pasó de 3.7 a 5.1%, con 1.4 puntos porcentuales de incremento.
Han sido diversas las medidas que se han tomado para atender esta pandemia, para tratar de seguir adelante, desde la general #quédateencasa, a sus derivaciones #trabajoencasa, #aprendeencasa, suspensión de actividades no esenciales, implementación de semáforos, etcétera.
La vida no volverá a ser la misma. Debemos aceptar esta nueva realidad y actuar en consecuencia. Disminucióndecasos+salidassincuidado=rebrotes, vienen a confirmar que no se puede volver a las mismas dinámicas sin incorporar los cuidados esenciales.
Cuidarse para cuidar. A vuelta de 365 días, creo que 366 al ser este un año bisiesto, nos ha cambiado totalmente el escenario de nuestro diario actuar. Aprendamos la lección de la cual aún no hemos salido. #PorTodoslosDerechosparaTodaslasPersonas
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