SIMULACIÓN

¿QUÉ VIENE?
Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ

El puro concepto orienta. ¿Qué es real o auténtico y qué pertenece a la pose o a la velada intención?

Tradicionalmente nos hemos acostumbrado a que, durante las campañas políticas, el adagio más socorrido es “prometer hasta vender, una vez vendido, olvida lo prometido”, o algo así. Malo.

A pesar de que hay restricciones legales que debieran observarse y, espero se sancionen, todos los días vemos alcaldes, regidores, diputadas y senadores aparentando cumplir con las funciones encomendadas por el voto. Ya son semanas de esto.

Y por otro lado, esas mismas personas fingen sin restricción alguna, ni moral ni ética (hoy tan de moda estos conceptos), estar aliándose con la sociedad. Quieren hacer creer que el arreglo cupular ya no existe, que quien manda es el ciudadano común. Y todos y todas hablan de la alianza buscada, anhelada y promovida con “su gente”, pero sonrientes en medios y redes muestran las fotos con su dirigencia acordando ahí las cuotas a repartir de poder.

Y bien dicen que pedir peras al olmo es vivir en la utopía, pero sigo creyendo con convicción que si hay una oportunidad de que como sociedad levantemos y metamos la mano en estos procederes.

No puede haber comodidad en ver desde al presidente de nuestro país pretendiendo hacer creer que el mítico fuero presidencial ha desaparecido. O todos los días al experto mundial decirnos que la pandemia ya se controló. Menos al diputado local que prometió bajarse el sueldo y ahora pelear que tiene derecho a un sobre pago. Tampoco a los representantes en la legislatura federal decir que su mayor preocupación es Colima, cuando votaron a favor un presupuesto magro, leonino, por decir lo menos.

Estamos muy a tiempo. Hay que poner un alto. Es más que nunca nuestra responsabilidad poner un alto a estas prácticas tan evidentes, que tal vez por ser tan visibles, hasta nos son transparentes.

Basta de esta SIMULACIÓN.