Manzanillo.- Los sectores del transporte de carga y turismo han resentido notoriamente los efectos de los diferentes bloqueos que se han realizado en la carretera a Colima y aseguran que las pérdidas por ello son incuantificables.
Entrevistado en primer término Ramón Hernández Figueroa, empresario transportista de la localidad, dijo entender la sensibilidad de los bloqueos y sus orígenes aunque también señaló que ello está provocando pérdidas económicas a los diferentes sectores productivos en la entidad especialmente en Manzanillo.
Apuntó que estos sucesos, aunado a los accidentes constantes en el trayecto hacia la zona metropolitana de Guadalajara, ya están dejando de ser ocasionales para convertirse en una constante lo que tiene preocupados no solo a empresarios de la localidad sino también a sus socios o clientes más allá de las fronteras estatales.
«Yo entiendo y respeto el origen de las protestas que las hace gente que busca una causa justa… Una vez entendido lo anterior quiero decir que sí, estamos teniendo pérdidas y de momento no se puede especificar el monto pero ya son daños graves y ciertamente irreparables».
Por separado Yax Tzel Nolasco Gómez, dirigente de la Unión de Transportistas de Carga de Manzanillo (UTCM), manifestó su preocupación por este panorama que está provocando severos retrasos en la cadena logística del traslado de mercancías y con ello pérdidas económicas cuyo monto no han Sido precisados de momento.
Nolasco Gómez también expuso su respeto por quienes participan en esos bloqueos y no quiso polemizar en torno a las causas de las mismas pero también pidió comprensión para que las actividades de terceros, sobre todo las productivas, no se vean afectadas.
Asimismo dijo que buscarán dialogar con autoridades no solo para buscar alternativa sino también buscar la manera en que las vialidades importantes no se vean obstruidas.
Por su parte Arturo Sánchez, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) capítulo Colima, no quiso juzgar las causas de los bloqueos aunque sí indicó que han percibido afectaciones no solo en el aspecto económico sino también de imagen.
«Porque antes el turista sabía que invertiría unas 4 horas en viajar a Manzanillo y ahora hay riesgo de que ese tiempo de traslado aumente o se duplique … Espero que haya formas de resolver rápido estos temas y que no haya daños al sector que tanto le ha batallado desde la pandemia».
