REPLICAR

¿QUÉ VIENE?
SEAN OSMIN HAMUD RUIZ 

Procurando un análisis general de las propuestas que contendientes a la gubernatura del estado de todas las corrientes partidistas pregonan, difunden e intentan explicar, debo decirlo, carecen de originalidad.

Palabras clave siguen usando y repitiendo como ese mantra que tan bien le sale al presidente. Corrupción, pobreza, inseguridad.

Ojo, por supuesto que son temas importantes, torales para mayor precisión. El problema es que los qués salen del sentido común y protagonizan, los cómos son los grandes ausentes.

Llenos de generalidades, es evidente que aburren. Si observamos cómo se han comportado las preferencias electorales, de casas encuestadoras serias pues, se observa que se comportan más bien con cierta estabilidad. Los porcentajes se muestran estacionados.

Claro, el mensaje es distinto, cada quien dice ir ganando adeptos y abatiendo competidores, pero finalmente es marginal y, sobre todo, sin impactar de manera importante en el ánimo de aquellos que se manifiestan indecisos.

Desde antes de las precampañas ya se veía que el nombre del juego, para que estas elecciones se volvieran competidas, iba a tener que ver con el mensaje que se dirigiera a este selecto grupo que todavía hoy dice no saber por quién votar.

Los conocidos como votos duros, considero, han mantenido su fidelidad y así se grafican. Equivocada estrategia es aquella que busca jalar al propio molino granos de otros costales ya con etiqueta.

Mientras no dirijan baterías a ese porcentaje que duda de todos, con mensajes concisos, estructurados y entendibles; con ideas que genuinamente resuelvan problemas con alcances realistas y de corto plazo de aplicación, llegaremos al día D con baja participación y con resultados de pobre representatividad.

El más contento debiera ser el presidente, pues prácticamente quienes andan en campaña no tienen mejor activo que tomar su mensaje y simplemente REPLICAR.