Como parte de las actividades del IX Coloquio de Investigación Filosófica “Filosofía hoy: los retos de la convivencia pacífica”, que realizó la Escuela de Filosofía en conjunto con la Red Centro-Norte de Investigadores en Filosofía, se desarrolló una mesa de discusión en la que participaron Cristina Ramírez, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; Omer Buatu, de la UdeC y María Christiansen y Vania Marín, de la Universidad de Guanajuato.
Cristina Ramírez presentó su propuesta “Ser de intemperie, poema de crítica a las identidades”, vinculado a su investigación sobre la aproximación crítica al concepto de cultura. Se trata de un ejercicio explicado mediante la poesía: “‘Ser de intemperie’ cruza las fronteras y la identidad de las fronteras políticas; declara que es una invitación a la crítica de la identidad y las etiquetas”.
Por su parte, Omer Buatu expuso su trabajo de investigación “Los movimientos identitarios y su impacto en la convivencia humana”, el cual comprende un estudio que abarca a los pueblos campesinos provenientes de Guerrero en Colima.
Omer Buatu presentó planteamientos vinculados con la Teoría del Contacto Intergrupal para construir la forma de convivencia, vivir en armonía y disminuir los elementos de discriminación, y explicó que, para construir esta armonía, se necesitan la igualdad de condiciones, cooperación entre los grupos, normas de apoyo y familiaridad.
María Christiansen presentó su trabajo “Depredación epistemológica y soledad relacional. La argumentación racionalizadora como posición de supervivencia”, en el cual abordó el conflicto relacional, en específico, aquellas situaciones en donde los participantes tratan de llegar a las soluciones y no lo logran.
En la forma de afrontar un conflicto en el que se percibe al otro como una amenaza, continuó, “existe la sobre-argumentación, la cual es un mecanismo nocivo saturado de argumentos vertiginosos y una actitud poco reflexiva y precipitada”.
Posteriormente, Vania Marín habló sobre el dolor como la expresión del sufrimiento existencial, y afirmó: “Es preciso concebir el dolor como variable singular que repercute en un ser vivo y en su visión del mundo”.
Por último, Vania Marín dijo que es importante reconocer que en la actualidad se le huye al dolor; no obstante, agregó, “existe la incoherencia de que, a pesar de tantos avances para tratarlo, hay más suicidios y depresión en países desarrollados. Por lo tanto, hay que buscar una solución más allá de los medicamentos para tratar al dolor no sólo corporal sino moral y psicológico”.
