Durante tres días, estudiantes de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Colima tomaron el taller “Tanatología, cerrando ciclos”, a cargo de Alma Delia Aguirre Padilla, experta de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Dicho taller busca que los estudiantes “trabajen en cómo cerrar círculos, los procesos de duelo y también en el autoconocimiento para acompañar a otros; además, vieron cuál es el área de oportunidad en la que pueden trabajar”, dijo la académica.
Aguirre Padilla compartió que, para llevar este acompañamiento, “el tanatólogo debe autoconocerse y cerrar sus procesos de duelo, para así acompañar a otras personas que estén padeciendo alguna enfermedad, pasando por un duelo, problemas de salud, laborales o escolares”.
Este proceso consiste en que el paciente asimile la pérdida de su salud o de un ser querido, o bien que acepte una noticia de forma más tranquila; por ejemplo, continuó, “cuando a una persona le dicen que tiene diabetes o tiene dañado un riñón, ya no hay nada que hacer a menos que reciba un trasplante; la mayoría de las veces se resiste a aceptar la noticia, entonces el tanatólogo lo acompaña en este camino”.
La tanatología podría parecerse a un proceso psicológico, añadió, pues el tanatólogo recurre a ciertos procesos y técnicas de la psicología; sin embargo, agregó la académica para finalizar, “no puede llevar a cabo un proceso terapéutico, por lo cual es importante que el trabajador social tenga bien claro hasta dónde le compete trabajar”.