MANZANILLO.- La mañana de este domingo 12 de octubre, integrantes de distintas agrupaciones de senderistas, promotores del ecoturismo y ciudadanos realizaron un breve pero emotivo homenaje a Don Rogelio Zúñiga Estrella, quien desde hace más de 40 años se ha encargado de mantener iluminada la monumental Cruz del Cerro del Centro, en Manzanillo.
Reunidos desde temprana hora, alrededor de las 6:00 de la mañana, los participantes emprendieron una travesía en honor al homenajeado, partiendo desde el Jardín de Las Palmitas hasta alcanzar la cumbre, situada a casi 200 metros de altura.
Una vez en la cima, los presentes reconocieron la labor voluntaria y desinteresada de Don Rogelio, quien a principios de los años ochenta, tras recuperarse milagrosamente de una enfermedad que amenazó con dejarlo invidente, decidió asumir —por cuenta propia y con profunda fe— la tarea de iluminar la cruz.
Actualmente, Don Rogelio tiene 77 años y goza de buena salud. Durante el homenaje compartió que emprendió esta labor “por tener un negocio con el de Arriba”, refiriéndose a su motivación espiritual.
Explicó que la estructura cuenta con 23 focos LED colocados estratégicamente para su iluminación, y que el suministro eléctrico proviene de la infraestructura instalada en la estación de telecomunicaciones “Las Antenas”, ubicada en un cerro contiguo.
El sistema, señaló, funciona de manera automatizada: al anochecer, la cruz se enciende y al amanecer se apaga, lo que permite mantenerla iluminada de manera constante sin intervención manual.
“Mientras el de Arriba me siga dando fuerzas y vida, seguiré cargando mi propia cruz”, expresó Don Rogelio con emoción ante los asistentes.
Jubilado desde hace 13 años, Don Rogelio dedicó toda su vida laboral a una empresa telefónica antes de consagrarse a esta tarea que considera un acto de fe y servicio comunitario.
Durante el evento, la senderista Martha Ruan manifestó su beneplácito porque el reconocimiento se haya realizado en vida y agradeció a quienes se sumaron a la causa, incluidos los patrocinadores que aportaron materiales y alimentos para la convivencia.
Cabe recordar que durante la primera mitad del siglo XX, vecinos del Centro de Manzanillo colocaron una cruz de madera en el sitio, la cual fue destruida por el ciclón del 27 de octubre de 1959. Posteriormente, los ciudadanos decidieron reconstruirla, esta vez en concreto.
Fue en mayo de 1982 cuando Don Rogelio Zúñiga se comprometió a mantenerla iluminada, labor que continúa hasta hoy.
La cruz iluminada puede observarse desde prácticamente cualquier punto de la ciudad. Incluso, marinos han señalado que su luz sirve también como referencia visual para la orientación en altamar, siendo un símbolo de identidad y devoción para los manzanillenses.
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