Manzanillo.- Derivado de la labor que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realiza en los puertos, aeropuertos y fronteras del país, se logró impedir el ingreso de plaga cuarentenaria al asegurar un cargamento de 137 piezas de muebles de madera infestados, provenientes de Indonesia y con destino al estado de Quintana Roo.
Dicho aseguramiento se realizó dentro del recinto fiscal de la Aduana de Manzanillo, donde funcionarios de la Profepa efectuaron una rigurosa inspección ocular física a un total de 137 piezas de muebles de madera maciza, entre mesas, cabeceras, sillas y bancas.
Durante la inspección se observó a simple vista diversos insectos, entre vivos y muertos, colectados para su análisis entomológico correspondiente al Centro Nacional de Referencia en Parasitología Forestal.
Posteriormente al análisis, el dictamen técnico arrojó que el orden y la familia de los insectos es oleóptera: bostrichidae lyctinae, mientras que el género y la especie es Dinoderus bifoveolatus y Minthea reticulata.
Por ello, como medida preventiva y con la finalidad de prevenir la dispersión de insectos en nuestro país, mientras que el embarque se encuentra en el puerto, el volumen total del producto será fumigado con bromuro de metilo en dosis de 60 gramos/M3 durante 48 horas.
Además, para evitar cualquier riesgo fitosanitario por la sola presencia de dicha plaga, el embarque deberá ser incinerado o retornado.
Madera hacia China
Así mismo, en acciones conjuntas con la Aduana de Manzanillo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró precautoriamente en el puerto interior más de 146 metros cúbicos de materia prima forestal de las especies granadillo (Platymiscium yucatanum) y samanea (Saman saman).
La madera en cuestión, que era transportada en ocho contenedores, pretendía ser exportada a la República Popular China procedente de Puerto Progreso, Yucatán.
Los inspectores actuantes, al revisar los ocho contenedores, detectaron que cinco fueron declarados como de especie de granadillo (Platymiscium yucatanum), con un volumen 91.196 m3, y en torno a los tres restantes, como samanea (Saman saman), con un volumen de 55.543 m3, para un total de 146.739 metros cúbicos.
Dichos contenedores serán retenidos por esta Procuraduría hasta que se acredite con la documentación oficial la procedencia de dicho producto forestal maderable y se corroboren las especies que declaran los exportadores en las facturas y pedimentos, y para lo cual se envió a la Dirección Forestal y de Suelos de la Semarnat una muestra para los análisis de laboratorio, para que emita un dictamen, y dependiendo de los resultados, si se tratara de especies protegidas, presentar las denuncias penales correspondientes.
Asimismo, la Profepa ha buscado otras opiniones de expertos internacionales en maderas, para hacerse llegar de mayores elementos técnicos al momento de resolver, toda vez que existen seis variedades de granadillo y dos de ellas están en la NOM-059-SEMARNAT-2010, por lo que una vez analizadas, se determinará si una de estas maderas aseguradas corresponde a una especie protegida.
Cabe destacar que las facturas presentadas por los inspeccionados no cuentan con el Código de Identificación Forestal, de acuerdo al artículo 95 del Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, ni fue mostrado el Certificado Fitosanitario de Exportación. BP
