El alcalde de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, encabezó la presentación del libro “Un Día de Muertos en el Cementerio Municipal de Colima” del periodista y cronista municipal, Abelardo Ahumada e ilustrado con fotografías de Sergio “Tapiro” Velasco, el cual fue editado por el Ayuntamiento de Colima, y en el que se muestra todo un compendio de tradiciones, cultura y religiosidad de los colimotes en recuerdo de sus muertos.
La presentación que se llevó a cabo dentro del Cementerio Municipal, corrió a cargo del médico Cuauhtémoc Acoltzin Vidal y el escritor y periodista, Carlos Maldonado Villaverde, quienes ante la presencia del escritor y fotógrafo, así como de decenas de invitados especiales, de manera particular elogiaron esta obra iniciativa del Municipio de Colima.
En su intervención, el presidente municipal refirió que la idea de este libro nació con el objetivo de que los colimenses conozcan la historia del panteón, los monumentos históricos y muchos atractivos que se encierran en este espacio, ya que la mayoría de las personas acuden sólo a visitar la última morada de sus seres queridos, pero muy pocos llegan a recorrer todo el cementerio para conocerlo más allá.
“En muchas partes del mundo visitar los panteones es parte de los atractivos turísticos precisamente por yacen personajes históricos, aquí tenemos personas importantes del ámbito político, cultural, deportivo y de otros rubros”, dijo.
Indicó que por ello se busca que la gente recorra el cementerio a través de este libro y conozcan así la gran riqueza y cantidad de historias que existen en el panteón.
En su oportunidad el médico Cuauhtémoc Acoltzin Vidal, señaló que este libro será sin duda indispensable en toda colección, puesto que se trata de un documento serio y formal de algo que es parte de la vida cotidiana de toda sociedad en el mundo, como son los cementerios.
Por su parte, el escritor y periodista, Carlos Maldonado Villaverde, expresó: “desde el más acá el dúo dinámico de nuestro escritor y nuestros fotógrafo contemplan con un asombro inocente y desenfadado las construcciones que convierten a Pueblo Quieto en una ciudad llena de esculturas y objetos de arte”.