Manzanillo.- La industria turística está sumamente preocupada por el incremento en los índices de contagios de COVID-19 cuya tendencia en caso de continuar podría regresar a mayores restricciones en el semáforo epidemiológico.
Señaló que esto representaría un duro golpe para el sector del cual muchos establecimientos no se recuperarían admitió Arturo Sánchez Gordillo, presiente del Consejo Nacional de Empresas Turísticas capítulo Colima.
Sánchez Gordillo recordó los estragos que dicha crisis sanitaria dejó durante el 2020 y cuyas pérdidas ascendieron a poco más de mil millones de pesos.
“Es decir de entrada lo del semáforo naranja nos obliga a regresar a ocupaciones máximas del 25 por ciento, un retroceso severo porque en diciembre estábamos operando al 50 por ciento… esto complica la situación económica de las Empresas porque tenemos ya un menor margen de maniobra para generar ingresos”.
Sánchez Gordillo se dijo especialmente preocupado por la cobertura de nómina de las Empresas ya que será imposible, con la nueva situación epidemiológica, mantener el mismo número de colaboradores.
“Entendemos que es una cuestión de salud, desde el principio CNET ha dicho que va a trabajar de la mano con las autoridades, específicamente con la secretaría de Salud y así seguirá siendo, respetando los protocolos que esto dicten”.
Por lo anterior estimó que la reducción de plazas laborales ronde entre un 10 o hasta un 30 por ciento dependiendo de cada negocio.
“Aunque aquí hay que tener en cuenta que cada vez que termina alguna temporada vacacional hay recortes aunque aquí adicionalmente los habrá por el regresar a semáforo naranja”.
El presidente de la CNET Colima hizo un llamado a la población en general a extremar los cuidados y protocolos para procurar no aumentar el índice de contagios.
“Para evitar en la medida de lo posible regresad a semáforo rojo, es decir, a cerrar muchas cosas otra vez y a estar en un nivel de riesgo que puede costar vidas”.
TURISMO, ACTIVIDAD ESENCIAL
En otro orden de ideas Arturo Sánchez pidió a las autoridades que consideren al turismo como una actividad esencial para con ello evitar cierres definitivos ante un panorama crítico en materia epidemiológica.
“Cuando en el 2020 estuvimos en una crisis severa por el COVID-19 actuamos, aplicamos filtros y protocolos, acatamos disposiciones de autoridades y se demostró que la hotelería no era fuente de contagios con esos cuidados por eso sería importante que la autoridad sanitaria contemplara esa posibilidad de tenernos como actividad esencial, sobre todo para evitar pérdidas de empleos en forma radical”.
El empresario hotelero subrayó que el índice de contagios entre los colaboradores y clientes de la industria ha sido bajo desde el inicio de la pandemia pero el número de cierres de fuentes de empleo ha sido inevitable.
Insistió en que a mediados del año pasado plantearon ese tema a los diferentes gobiernos sin obtener hasta el momento una repuesta en concreto.
“No se pide que nos dejen tener establecimientos abarrotados sino simplemente no dejarnos en la posibilidad de ocupaciones mínimas”.
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