Preguntarme ¿Qué sigue?, tiene todo el sentido del mundo

¿QUÉ VIENE?

Por: Sean Osmin Hamud Ruiz

Como hoy, no me había sucedido, la denominación de esta contribución me llena de incertidumbre. Preguntarme ¿Qué sigue?, tiene todo el sentido del mundo.

Lo peor del caso es que no encuentro respuesta cierta, ni en mis reflexiones, ni en la lectura de muchos generadores de opinión pública de gran peso específico.

Cada día, en cada madrugadora revelación, enfrentamos una nueva sorpresa. Desde la norma adaptada a las pipas adquiridas para que puedan circular en el país, hasta los abuelos revelados como una nueva fuerza laboral responsable del cuidado de la infancia.

La capacidad de asombro que consideraba agotada hace unos días, se muestra con trasfondos nuevos.

No se honestamente si la T4 está estresando el sistema de manera deliberada, con la franca intención de ver hasta dónde aguantamos, o de plano ni idea tienen del tipo de chivo en cristalería que vive en su interior y se manifiesta de forma espontánea.

Cualquier alternativa revela la torpeza en el ejercicio del poder. Es inaudito que no importen ni se consideren los costos a nivel macroeconómico, pero tampoco microeconómico.

A veces quisiera pensar que mis entenderes son cortos y no alcanzo a comprender la magnificiencia y alcance del plan. Si no, en qué problemón nos estamos metiendo.

Los manejos discrecionales, el empoderamiento del ejército hasta como constructor y agente inmobiliario, la colocación de lerdos, corruptos e ignorantes en la materia en cuestión; encaminarnos a la ejecución de proyectos si sustentabilidad técnica o jurídica probada, etcétera, etcétera, etcétera. Desespera, angustia.

Quienes creemos que hay una forma distinta, no abyecta, si no informada y lógica, pues a salvaguardar la crítica, la opinión.

México no nos merece tal y como nos estamos comportando todos hoy. Ni fanáticos ni escépticos. Nacionalistas.

El país necesita reflexión y propuesta. Escucha e integración. No debemos dejar de empujar.