Colima.- Para que la inseguridad de Colima disminuya, es necesario apostar a policías con mejores salarios y prestaciones, así como a una sociedad conciente de que también es responsable.
Así lo señaló Jorge Ramos Hernández, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, durante una conferencia brindada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.
«Tenemos que salir de la hipocresía de pedirle a policías de 4 mil pesos que den la vida por ti o por mi (…) que tienen que pagar las composturas de las unidades de su propia bolsa, que no tienen derecho a jubilación, que no son sujetos de crédito, que no tienen seguro de vida o chalecos».
«Todos los frentes sociales tienen algo qué aportar, la situación que está en la policía de Colima es resultado de los ciudadanos de Colima, de nadie más».
Cuando fue alcalde de Tijuana, señaló, se disminuyó el 39 por ciento la incidencia delictiva en 22 meses, y parte importante fue mejorar las condiciones laborales de los elementos, así como depurar a los corruptos y certificar a los que quedaron.
En la actualidad, afirma, el policía que menos gana en Tijuana recibe un salario mensual de 18 mil pesos.
«En mi ciudad colgaban cuerpos en los puentes, mataban un policía diario, no salía la gente en cuanto oscurecía, se fueron a vivir a San Diego, Estados Unidos, 2 mil 700 familias y en 22 meses recuperamos la tranquilidad, y no fue mérito del Gobierno, sino de la sociedad».
No obstante, reconoció que hoy Tijuana está otra vez en el segundo lugar nacional en incidencia delictiva debido a que no se continuó la estrategia.
La gente debe cambiar para disminuir la inseguridad
El diputado federal llama a la ciudadanía a tomar su responsabilidad en la disminución de la inseguridad.
«No conozco ningún modelo en México que haya dado resultados sin el involucramiento de la sociedad. Los gobiernos van y vienen, la comunidad es la que permanece y es ahí donde está la apuesta mayor para que se comprometa en su propio destino».
Señala la necesidad de que el Gobierno del Estado y los municipales generen condiciones para que la ciudadanía denuncie a los delincuentes y recupere la confianza en las autoridades.
«La gente sabe dónde vive el delincuente, por dónde se va, quién lo protege, yo creo que hay valor civil lo que no hay es confianza, vivimos en un país en el que el 94 por ciento de los delitos que se acusan no terminan en sentencias».
Además, propone permitir un mayor involucramiento de las cámaras empresariales y buscar en éstas incentivos para los policías.
Recordó que en Tijuana, la Coparmex asumió el plan de depuración policiaca y logró encarcelar a 260 elementos coludidos con el crímen en 20 meses.
Además se creó el modelo «Tijuana Agradecida» en donde 300 empresarios premian actos heróicos de la policía.
Respecto a la llegada de mandos militares a Colima, subrayó que su utilidad dependerá de la coordinación con la sociedad.
«Una golondrina no hace primavera, por más bueno que sea, la ciudad no confía si no se limpian las corporaciones policiacas de gente corrupta, si los alcaldes y gobernadores no se comprometen, de qué sirve un militar o marino».
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