PATENTE

¿QUÉ VIENE?
Por: Sean Osmin HAMUD RUIZ

La espectacularidad de la que revisten las denuncias de cualquier tipo que se interponen a funcionarios públicos de alto nivel, siempre vende.

La sociedad en general sentimos que tenemos pequeños triunfos cada vez que sabemos que alguien fue indiciado, por ejemplo, por presunta corrupción y nos esperanzamos, deseamos que ese proceso culmine en reparación del daño y cárcel.

Para los denunciantes, regularmente funcionarios entrantes y de contraria ideología, estas acciones quieren que los muestren como paladines  de la justicia, más cuando esgrimen aquella máxima de “para nosotros no hay nadie por encima de la ley”.

Y claro que emociona. Sabemos que la corrupción es como ese cancerígeno sarcoma que avanza lento, sin síntomas aparentes, pero dañando de forma letal. Y es en este sentido que también sabemos que el mejor tratamiento para este padecimiento es que se abata la impunidad, tal cual.

Cuando nos dicen que lo atacan, nos alegramos, queremos ver esos tumores extirpados y eliminados.

Qué gran decepción resulta cuando esas acciones supuestamente contundentes realmente no conducen a nada, son como placebos o bien en realidad nada más se convierten en herramientas de ataque personal o político.

Y decepcionan más cuando, irresponsablemente, hay una discrecionalidad evidente al momento de esgrimir el bisturí.

Si se apellida Morán y le dicen Locho, las denuncias duermen el sueño de los justos, por años, en algún cajón de la fiscalía anticorrupción.

Si te llamas Griselda y fuiste alcaldesa de Manzanillo, en cosa de meses ya estás vinculada a proceso y sujeta a medidas cautelares.

El paralelismo de cargos y causas de cada uno de los procedimientos de estas personas y su tratamiento nada imparcial, es notorio hasta durmiendo.

¿Son culpables? ¿Son inocentes? La aplicación del procedimiento judicial debería dar respuesta indudable a estas preguntas. Pero cuando somos testigos del oprobioso desaseo visto, vale la pena señalarlo, evidenciarlo, pues la venda en los ojos de la justicia es PATENTE.

 

MICROCUENTO

Pesadez, dolor en las articulaciones, digestión irregular. Vacaciones dañinas pues. Gran lección, debo hacer caso a mis perros, no debemos dejar de salir a caminar.