Colima.- Leopoldo Eduardo García Jiménez, estuvo preso 4 años, 9 meses y 12 días, en el Cereso de Colima y contó cada uno los días hasta que hoy obtuvo su preliberación.
Este martes, Leopoldo se dijo rehabilitado y reconoció que estuvo preso por un error que ya ha dejado atrás.
Agradeció a las autoridades del Cereso y al gobernador del estado, Mario Anguiano Moreno, por la segunda oportunidad que recibió.
Como Leopoldo, otros 39 internos, entre ellos una mujer, recibieron sus cartas de preliberación.
“Yo se que es mi responsabilidad demostrar con hechos que ya estoy preparado para la vida en libertad, porque aquí aprendí a respetar a las personas si yo quiero ser respetado”, dijo.
“Aquí, licenciado Mario, aprendí que es muy importante trabajar y asistir a la escuela, también se sufre, y eso me fue ayudando a ser mejor persona, mejor hermano y mejor hijo, mejor con quienes me quieren y yo quiero”.
El interno afirmó que la vida en prisión es muy difícil, pero que ahora sabe que hay caminos en la vida y con libertad.
Conforme a la Ley pero de acuerdo a una tradición, es como año con año, antes de navidad, el gobierno del estado otorga prelibertades a internos los centros de readaptación social en la entidad, con la finalidad de que estos, pasen las fiestas de fin de año con sus familiares.
Leopoldo solicitó al gobernador un apoyo para poner en marcha un taller de calzado y de cintos con la intención de vender en la entidad y exportar a Estados Unidos.
Mario Anguiano Moreno, gobernador del Estado, dijo que a nadie se le puede negar una segunda oportunidad y que la propia Ley permite la libertad anticipada.
El mandatario señaló que gracias al apoyo de fundación Telmex, 14 de los internos salen bajo el esquema de apoyo económico de la fundación.
Estos son los que no cometieron delitos graves y que por su condición económica no podían cubrir el costo de la libertad anticipada.
“Además de cumplir los reglamentos que señala el sistema penitenciario de la entidad, nuestro gobierno considera fundamental coadyuvar a la reinserción de los internos a la vida productiva”.
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