Un surfista de 10 años se encontró de cerca con un tiburón que se coló en su foto mientras compartían una ola en una playa australiana.
Chris Hasson dijo el jueves que estaba tomando fotos de su hijo Eden surfeando una ola en la playa Samurai de Port Stephens, a 180 kilómetros (110 millas) al norte de Sydney, el martes cuando algo inesperado que no pudo identificar llamó su atención.
Descubrió que había fotografiado la cara de un tiburón cuando giraba justo debajo de la superficie y en la posible trayectoria de su hijo. Según Hasson, expertos en escualos le han dicho que era un tiburón blanco joven de unos 2,5 metros (8 pies) de largo.
«Vi la segunda foto y (pensé) no puede ser», dijo Hasson a la AP. «Lo llamé rápidamente y silbé».
«Él (Eden) vio una sombra en la ola y pensó que eran algas y sintió algo mientras pasaba por encima — la cuerda que llevaba al tobillo se le enganchó en algo — pero no pensó en nada de eso hasta que vio la foto», Hasson.
Andrew Chin, investigador especializado en tiburones de la James Cook University, dijo que el animal fotografiado podría ser un tiburón blanco pequeño.
«Desde ese ángulo, parece que el tiburón se asustó y estaba girando para escapar de la tabla», señaló Chin. «De ninguna forma ese puede ser un acercamiento para cazar».
Eden dijo que está contento de no haber visto el escualo hasta que estuvo a salvo en la arena y vio la instantánea.
«Si lo hubiese visto en la ola, probablemente me habría puesto nervioso y me habría caído», declaró Eden a la televisora Nine Network. «Tuve suerte y no caí».
Port Stephens está en la costa norte del estado de New South Wales, que ha experimentado un incremento extraordinario en el número de ataques de tiburones desde que un turista japonés murió asesinado por un tiburón blanco a principios de 2015.
Hasson dijo que volvió a surfear con Eden y sus hermanos, de 12 y 5 años, el miércoles para disfrutar de la última semana de vacaciones escolares de verano.