Anoche se consumó la venganza de la mano izquierda, con la inauguración del Museo Universitario Fernando del Paso, que hicieron el propio homenajeado, Consuelo Sáizar Guerrero, presidenta del CONACULTA, en representación del presidente Felipe Calderón, y Miguel Ángel Aguayo López, rector de la Universidad de Colima.
Con ellos estuvieron el secretario de Cultura Rubén Pérez Anguiano, en nombre del gobernador Mario Anguiano, y Guillermina Urbano Vidales, en representación de Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública. Es la coordinadora académica del Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP).
Miguel Ángel Aguayo, al inaugurar este nuevo espacio cultural universitario, dijo que “la imagen y presencia de Fernando del Paso va a ser inspiración para nuestros artistas de la escuela de artes visuales” y que “es una buena inversión en obra, porque del Paso es, además, uno de nuestros prohombres culturales”.
El nuevo museo, que estuvo lleno desde media hora antes de su inauguración, tendrá cinco salas de exposiciones que por el momento estarán habitadas por la obra plástica de Fernando del Paso, quien explicó que él es zurdo de nacimiento y que al ser criado con la vieja escuela, lo obligaron a escribir con la derecha. Por eso, asegura que su obra plástica es una especie de venganza, porque si bien ha escrito sus libros con la mano derecha, dibuja y pinta con la izquierda.
La inauguración de este museo, con su nombre y su obra, es para Fernando del Paso “un gran honor y una promesa cumplida que se hizo hace muchos años. Como se detuvo su construcción por el terremoto, se convirtió para mí en un acontecimiento muy esperado. Lo que más me gusta de este museo es que no será nada más para mi obra, sino que a él se sumarán artistas, pintores, escritores de Colima, Jalisco y de otras partes del país, con su propuestas de arte experimental, conceptual. Eso le dará vida”.
Una de las exposiciones abiertas al público es la de 300 cráneos que integran las Mujeres sin cara de Ciudad Juárez. Sobre esto, dijo que era una “infinita tristeza que hace siete años, cuando la realizó, la cifra de 300 nos sonaba muy alta y hoy se habla de hasta 35 o 40 mil muertes”. Para él, esta obra es sólo un pésame, un homenaje y una reflexión sobre ese hecho.
Agradeció a la Universidad de Colima por “este maravilloso museo”, un edificio del siglo XVIII que fue restaurado por Fernando Macedo Cruz, director de Museos y Galerías de la Universidad, y dijo que se sentía honrado y contento porque será un lugar abierto a todas las propuestas, “un museo vivo”.
Consuelo Sáizar recordó la notable obra escrita del maestro del Paso, con libros como José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio, y se refirió a él como “un hombre que ha tocado los bordes de la perfección estilística” y de quien aseguró que, al menos para ella, tiene merecido el Premio Nobel de Literatura. Además, dijo, “del Paso es un gran pintor que retrata el mundo más allá de la página”.
Lo comparó con otros grandes artistas que, igual que él, son de doble vía porque escribieron y pintaron al mismo tiempo, como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Sylvia Plath, Paul Verlaine y Leonora Carrington, recientemente fallecida esta última y a quien del Paso le dedicó su intervención.
Ella dijo que el museo es un espacio que la generosidad de la U de Colima ha hecho posible, “para rendirle homenaje al artista, al hombre de letras que lo merece todo” y será un punto de referencia del arte en el país. “Es un espacio para el bien de todos los habitantes de Colima, de todos ustedes, de todos nosotros”.
Guillermina Urbano, por parte de la SEP, reflexionó sobre el papel del arte como un elemento vital para volvernos más humanos y rescatar los valores sociales que nos permitan vivir en una sociedad como la nuestra, al hacernos ciudadanos mucho más conscientes de sus obligaciones, “porque el mejor testimonio de la historia es el arte”.
Miguel Ángel Aguayo aprovechó el momento para pedirle a la presidenta del CONACULTA su apoyo para reconstruir el Museo Universitario de Arqueología de Manzanillo, dañado en el sismo de 2003 y que necesita 15 millones de pesos para volver a funcionar. Este museo podría tener también, añadió, el apoyo financiero de la Comisión Federal de Electricidad.
Luego del recorrido inaugural, un grupo de artistas de la Compañía de Danza y Arte Escénico de Colima presentó un performance basado en la novela José Trigo, que titularon “400 conejos”. Este espectáculo fue ideado por Miguel León Govea.
El Museo se ubica en la calle 27 de septiembre 119 del centro de Colima.