Muerte de anfibios indicador del deterioro de ecosistemas: Investigador UNAM

Colima.- Aunque por su aspecto, los anfibios no son considerados los animales más estéticos o agradables, su presencia es importante para los ecosistemas y para la supervivencia del ser humano, pues su muerte se considera un indicador de contaminación, cambios de temperatura y de clima.

En el marco del Día Mundial de los Anfibios que se conmemora el 28 de abril, Andrés García Aguayo, investigador de la UNAM adscrito a la Estación Biológica de Chamela, Jalisco, y catedrático de la Universidad de Colima, detalla que este y otros temas serán abordados dentro de la Octava Semana de la Biología que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, campus Tecomán, y que concluye este sábado.

«Los anfibios son importantes, no son tan malos como la gente cree, el problema es que para conservar tenemos que conocer, pero si no los quieren conocer, pues es difícil conservar. (…) Son importantes porque consumen muchos animales, pueden ser controladores de plagas y a su vez son alimento de muchos otros animales».

Las especies de anfibios que hay en Colima representan el 6 por ciento de los que existen en todo el territorio nacional, y la mayoría son endémicas, es decir, sólo existen en México.

«Desafortunadamente la gran mayoría está en peligro de extinción, puede ser por la destrucción del hábitat, la contaminación, la emergencia de nuevas enfermedades, la introducción de especies, aunque en muchos de los casos no se sabe con certidumbre qué lo está causando».

En Colima, las amenazas que enfrentan los anfibios provienen de las actividades agrícolas, urbanas, forestales, turísticas y de servicios e infraestructura, además de la contaminación y del tráfico ilegal de la fauna.

También se considera que el rápido crecimiento de la ciudad de Colima y de otros centros poblacionales, ejercen mayor presión sobre las áreas naturales en las que habitan los anfibios.

» El problema está en que al desaparecer ellos, como está la base de la cadena, es como un indicador de que algo más grande y peor viene, de hecho se hace una comparación. En la antigüedad, los mineros entraban con un canario a la mina porque el canario era muy susceptible a los cambios en la concentración de gases, cuando el canario se moría ellos se salían. En este caso podemos decir que los anfibios son nuestro canario, la mala noticia es que no hay otra cueva a dónde irnos «.

En la entidad, explica, la agricultura de temporal con cultivos permanentes y los pastizales inducidos han reducido rápidamente la vegetación natural. De las 23 especies que hay en Colima, 12 están en la categoría de protegidas y se encuentran en algún tipo de riesgo.

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