Colima.- Para continuar con los trabajos del monitoreo del volcán se necesitan 60 mil pesos mensuales para el mantenimiento del equipo en todas las estaciones y este año se invirtieron cerca de un millón 500 mil pesos, así lo explicó Raúl Arámbula Mendoza, Director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos (CUEV) de la Universidad de Colima.
“Tenemos que darle mantenimiento a las estaciones de monitoreo, para que en cualquier momento que se necesiten nos puedan ayudar a diagnosticar el nivel de actividad del volcán, pero lo que es el remplazo de instrumentación es costosa”.
Expuso que actualmente se tienen fallas técnicas con radios y para ello se ha solicitado el apoyo del Gobierno del Estado, sin embargo para esta área se han otorgado apoyos limitados, y lo que se ha hecho es someter proyectos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Lo anterior con la finalidad de tener más recursos para instrumentación y equipo de monitoreo.
Este año se invirtió un millón y medio en donde se participó en la convocatoria Atención a Problemas Nacionales.
Apuntó que una estación sísmica puede costar alrededor de medio millón de pesos y la única forma en la que se puede acceder a la instrumentación necesaria es a través de proyectos del Conacyt, y para ello en estos momentos se están ejerciendo tres.
Es necesario también reforzar otras áreas de monitoreo, como la de Deformación Volcánica que es donde se han venido presentando problemáticas por la falta de GPS y otros instrumentos.
“Ahorita tenemos dos estaciones que no funcionan por problemas de los radios, en total son once estaciones sísmicas de banda ancha, de las cuales solo funcionan nueve, tenemos cuatro sensores de infrasonido y ocho cámaras para monitoreo visual”.
Expuso que tres de estas cámaras son parte de un proyecto en conjunto con el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes han colocado toda la instrumentación para el monitoreo de los lahares.
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