COLIMA. – En el marco de las festividades decembrinas, la presidenta de la Fundación Michou y Mau en Colima, Laura Salazar Ochoa, hizo un enérgico llamado a los padres de familia para evitar el uso de pirotecnia, advirtiendo que lo que parece una diversión momentánea puede derivar en tragedias permanentes.

Salazar Ochoa lamentó la facilidad con la que se adquieren estos productos y la participación de los adultos en esta práctica.

«No entendemos que estamos poniendo en manos de nuestros hijos un arma; la pólvora se utiliza para hacer armas y explota», señaló, enfatizando que el riesgo supera por mucho la satisfacción de ver luces o escuchar estruendos.

La activista recordó que las consecuencias del uso de «cuetitos» pueden ser devastadoras, incluyendo la pérdida de dedos, manos, la vista o incluso la vida. Informó que apenas hace una semana la fundación recibió el caso de un niño con quemaduras en las piernas, y recientemente el de un adulto mayor afectado por la misma causa.

El peligro de la fricción y la ropa

Uno de los riesgos más comunes y menos difundidos es el transporte de estos artefactos. Salazar explicó que muchos niños guardan los explosivos en sus bolsillos, lo cual es extremadamente peligroso.

«Al tenerlos en el puño o en la bolsa del pantalón, la misma fricción de nuestro cuerpo, de la ropa y el calor hace que truenen. Un niño sufrió quemaduras muy graves cerca de sus genitales porque los traía en la bolsa», relató.

Asimismo, subrayó que las secuelas de una quemadura no desaparecen con el tiempo.

«Las cicatrices de quemaduras son para toda la vida. Por más cirugías, ahí va a quedar la cicatriz emocional y la física», advirtió Salazar Ochoa.

¿Qué hacer en caso de una quemadura?

Ante un accidente, la presidenta de Michou y Mau fue clara en los protocolos de primeros auxilios, enfatizando que el agua de la llave es el único remedio inmediato recomendado, desestimando el uso de remedios caseros como pasta de dientes, mostaza o huevo.

Primer paso: Aplicar agua para enfriar la herida y evitar que la quemadura siga avanzando.

Qué evitar: No usar hielo directamente ni sustancias que puedan infectar o dificultar la limpieza médica.

Atención médica: Si la quemadura es más grande que el puño de la mano, se debe acudir de inmediato a un hospital.

Labor de la Fundación en Colima

Con más de 20 años de labor en el estado, la fundación ha atendido este año a cerca de seis niños, quienes han sido canalizados a unidades de quemados en Guadalajara o, en casos de extrema gravedad, trasladados a Galveston, Texas.

Salazar Ochoa concluyó invitando a las familias a priorizar la prevención para que las fiestas no terminen en tragedia.

«El 99 por ciento de los accidentes por quemaduras se pueden evitar si tenemos precaución. No dejen que un festejo cambie su vida para siempre».

Derechos Reservados AF