El correcto lavado de manos es una herramienta fundamental para contrarrestar el riesgo de enfermedades por virus y bacterias. Para garantizar su eficacia, se debe realizar las veces que sea necesario con jabón y agua, informó la jefa de Enfermería del Departamento de Vigilancia Epidemiológica en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, Mayra López Martínez.

En el Día Mundial del Lavado de Manos, dijo que esta práctica efectiva y económica previene enfermedades y salva vidas, ya que los virus pueden estar presentes en objetos o superficies; al tocarlos con las manos y después el rostro, nariz o boca sin la higiene adecuada, se favorece el riesgo de contagio.

La especialista señaló que la pandemia de COVID-19 contribuyó a fortalecer la práctica de la limpieza constante de las manos con agua y jabón o gel antibacterial al 60 por ciento, como medida para reducir el riesgo de contagio de esta enfermedad y ahora también de viruela símica.

El lavado de manos debe realizarse antes de preparar alimentos y de comer; antes y después de cuidar a alguien con vómito o diarrea, y antes de atender una cortadura o herida; después de ir al baño, cambiar pañales, limpiar a una persona, asear la nariz, toser o estornudar, tocar a un animal, manipular alimentos o golosinas para mascotas y tirar la basura, entre otras actividades.

Destacó que el lavado de manos debe durar entre 20 y 30 segundos cuando se usan desinfectantes con alcohol al 60 por ciento, y un poco más de tiempo cuando se utiliza agua y jabón.

Para la limpieza correcta, la persona debe mojarse las manos con agua, aplicar jabón para cubrir la totalidad de las manos, frotar palmas, dedos, nudillos, dedos pulgares y uñas. Posteriormente, enjuagar y secar con un paño limpio o toalla de un solo uso. El jabón en barra o líquido son eficaces; solo que el primero tiene más posibilidad de contaminarse ante su exposición al medio ambiente.

Resaltó que el lavado de manos debe mantenerse como medida preventiva diaria en el hogar, escuelas y centros laborales para reducir la probabilidad de contagio.

Destacó que el Hospital General de México implementa campañas de difusión entre el personal, pacientes y familiares sobre la difusión de los beneficios del lavado de manos. Asimismo, el personal de salud aplica un modelo de limpieza que consiste en lavar las manos antes y después de tener contacto con pacientes, exponerse a líquidos o fluidos corporales y manipular instrumentos.

Ante el inicio de la temporada invernal, señaló que se deben redoblar esfuerzos para disminuir el riesgo de padecer enfermedades virales que se transmiten de persona a persona al hablar, toser o estornudar, por lo que el lavado de manos es fundamental para evitar contagios al tocar objetos o superficies que pudiesen estar contaminados.