La experiencia COVID-19 Colima. Reflexiones y propuestas
Primera parte
Dislates
Por: Salvador SILVA PADILLA
I
El libro La experiencia COVID-19. Colima, reflexiones y propuestas fue publicado por Puertabierta Editores en 2021. El indudable liderazgo y reconocimiento profesional del Dr. José Fernando Rivas Guzman, le permitió convocar (en plena pandemia) la participación de once reconocidos académicos, investigadores, expertos del area de la salud pública tanto de la CDMX como de Colima. Entre ellos destacan, dos ex subsecretarios de Salud a nivel federal, uno de ellos director de la Facultad de Medicina de la UNAM, asi como un director (en ese entonces) y otro ex director de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima. Esta obra refleja en su conjunto un panorama muy detallado de, valga el énfasis de la reiteración, el estado de la salud en la entidad.
El libro consta de cinco capítulos: el primero La formación de los médicos durante la pandemia del COVID. Un tema central por los retos que contra el tiempo enfrentaron: primero, el de continuar la indispensable formación de médicos y especialistas y, sobre todo, hacerlo preservando la salud de los jóvenes practicantes -internos de pregrado- quienes estaban en los centros hospitalarios cuando sobrevino la crisis sanitaria provocada por el COVID. Para tal efecto, en el libro se describen los casos de las facultades de Medicina de la UNAM, -cuyos autores fueron: la Dra. Lilia Macedo, la Dra. Irene Durante, así como del entonces director de la facultad, el Dr. Germán Fajardo. Por su parte, el Dr. José Enrique Barrios Navarro (en ese tiempo director de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima) detalló los retos que como plantel tuvieron que enfrentar. Así esas comunidades docentes tuvieron que enfrentar, en una tarea contra el tiempo, una serie de medidas para que la compleja e indispensable formación académica de los futuros profesionales de la salud no se truncara.
Para tener éxito en esta labor se tuvo que recurrir a las Tecnologías de Información. Esta tarea implicó esfuerzos extraordinarios, pues “muchos docentes no estaban debidamente preparados para el cambio a la virtualidad y hubo necesidad de capacitaciones extraordinarias en el uso de las nuevas tecnologías”. Y del lado de los estudiantes, ellos también “enfrentaron graves problemas como la conexión a internet con un ancho de banda insuficiente; la carencia de equipos informáticos; el no contar con espacios adecuados para la toma de las clases; y no pocos de ellos con problemas económicos generados por la pandemia, pues muchos alumnos tuvieron que realizar actividades laborales para poder solventar la situación económica familiar y personal”.
II
Asimismo, en el internado médico “etapa, en la que los estudiantes se encuentran en un proceso formativo en el que aún no han desarrollado las competencias suficientes que les garantice una actuación apegada a todas las medidas de seguridad personal, para el paciente y los otros integrantes de equipos de salud” se tuvo que optar en mayo de 2020 “por el retiro total de las áreas COVID -tanto a los estudiantes de internado, como a médicos pasantes de servicio social-”. Pues el objetivo central era preservar la salud de los jóvenes practicantes. En su lugar, “las actividades que realizaron a distancia, consistieron en la revisión de artículos de investigación afines al bloque temático correspondiente, así como la exploración de actividades de educación continua que permitieran proseguir con su formación académica, aún sin estar presentes en las sedes hospitalarias.
III
Las conclusiones a las que llegaron los cuerpos académicos son contundentes: la pandemia por COVID-19, provocó cambios inusitados en todas las actividades de la vida, ante lo cual, “debemos tener una respuesta proactiva a los cambios de la Educación Médica. En un futuro, que debe iniciar hoy, se tiene que cuidar la inclusión, equidad y calidad, una re conceptualización del proceso enseñanza-aprendizaje, retomar la presencialidad en las actividades académicas, el manejo de la carga horaria y emocional, tanto para docentes como para estudiantes, y la innovación o combinación de modelos de enseñanza multimodales e híbridos».
«Los profundos efectos de la pandemia deberían cambiar la Educación Médica del futuro, los estudiantes y los profesores pueden y deben contribuir a analizar el impacto de los cambios que están sucediendo».
Será insostenible que la educación virtual sea el único punto de apoyo para la enseñanza en la medicina, es importante impulsar «una reforma profunda de la educación médica, con la finalidad de formar profesionales de la salud capaces de utilizar la evidencia científica, adecuándola a un contexto sociocultural, que les permita seguir aprendiendo en forma permanente e impulsar la mejora de los servicios de salud. Es necesario potenciar la creatividad, la flexibilidad y la asertividad, así como relanzar la misión social y la educación interprofesional dentro de las instituciones tanto educativas como de salud».
CONTINUARÁ…
















