CDMX.- La caña de azúcar, uno de los cultivos más emblemáticos de México, podría convertirse en un motor de innovación energética y desarrollo rural. De acuerdo con el Gobierno Federal, esta planta no solo mantiene viva la agroindustria tradicional del país, sino que tiene el potencial de diversificar su producción hacia biocombustibles sostenibles, impulsando la creación de empleos y la estabilidad económica en las zonas rurales.

“La caña de azúcar tiene un gran potencial para aprovecharse en la producción de biocombustibles y generar así una gran cantidad de empleos en el medio rural, sin necesidad de incrementar la actual superficie ocupada por este cultivo”, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).

El Gobierno Federal destacó que la agroindustria azucarera enfrenta el reto y la oportunidad de diversificar su mercado, reduciendo su dependencia de la venta de un solo producto.

De acuerdo con el Plan México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, esta estrategia busca fortalecer la cadena productiva de la caña, aumentar el valor agregado de sus derivados y garantizar mejores condiciones de bienestar a las familias que dependen de su cultivo.

“La agroindustria de la caña de azúcar tiene la gran oportunidad de diversificar su producción, reducir su dependencia de la venta de un solo producto y consolidar la estabilidad del mercado”, destacó la dependencia federal.

Caña para volar: biocombustibles sostenibles

La Secretaría de Agricultura, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Energía y la industria azucarera nacional, desarrolla una estrategia para producir bioetanol y combustibles sostenibles para aviación a partir de la caña de azúcar.

“Se trabaja en la estrategia para el desarrollo y producción de bioetanol y de combustibles sostenibles para aviación a partir de la caña de azúcar”, precisó SADER.

Como parte de este esfuerzo, en marzo se instaló la Mesa Permanente de trabajo interinstitucional y, en junio, comenzaron los trabajos para la elaboración de la Hoja de Ruta, coordinados por el Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar (Conadesuca) dentro del Eje 2: Materias Primas.

Producción y desafíos del sector cañero

La dependencia federal recordó que la caña de azúcar representa una de las actividades agroindustriales más importantes del país, tanto en lo social como en lo económico. Sin embargo, los recientes años han sido desafiantes debido a factores climáticos y de mercado.

En México se han llegado a cosechar más de 800 mil hectáreas de caña, pero durante las zafras 2023/2024 y 2024/2025 la superficie cultivada no superó las 750 mil hectáreas, afectada por la sequía y la falta de renovación de cepas.

Como consecuencia, la producción de azúcar disminuyó 22.8 por ciento entre los ciclos 2021/2022 y 2024/2025.

A ello se suma una caída del precio del endulzante en el mercado nacional:
“Después de tres años sucesivos de incrementos en el precio del azúcar, en 2025 se redujo en más del 25 por ciento respecto al alcanzado en el ciclo 2023/2024”, explicó la SADER, lo que repercute directamente en el ingreso de los productores y la rentabilidad de los ingenios.

Medidas para estabilizar el mercado

Para enfrentar esta coyuntura, el Gobierno de México ha implementado medidas preventivas y correctivas encaminadas a recuperar el orden del mercado, proteger las ventas nacionales y evitar especulaciones que depriman los precios.

“El Gobierno de México ha tomado acciones preventivas y correctivas para recuperar el orden en el mercado, cuidar las ventas nacionales de azúcar, evitar las olas especulativas y cuidar que los precios no se depriman afectando la rentabilidad de la agroindustria”, señaló la dependencia.

Entre los principales problemas detectados se encuentran el contrabando técnico y bronco, la operación irregular de ingenios, el incremento de importaciones de jarabe de maíz alto en fructosa y la falta de salida oportuna de los excedentes de azúcar.

Para abordar estas causas, el Conadesuca, junto con la Secretaría de Agricultura, convocó a diversas dependencias federales —entre ellas las secretarías de Economía, del Trabajo y Previsión Social, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y los Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura (FIRA)—, además de representantes de productores e ingenios azucareros.

“A la fecha se han realizado dos reuniones y ya hay avances para corregir y mitigar varios de los factores que han provocado la situación compleja por la que está pasando el sector”, informó el organismo.

Un futuro con energía limpia y justicia social

La diversificación de la caña hacia los biocombustibles, especialmente el bioetanol y los combustibles sostenibles para aviación, no solo representa una alternativa ante la volatilidad del mercado del azúcar, sino una vía para reducir emisiones contaminantes y fortalecer la soberanía energética del país.

“Con el aprovechamiento integral de la caña de azúcar, México puede avanzar hacia un modelo agroindustrial más diversificado, competitivo y justo para quienes trabajan la tierra”, concluyó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Derechos Reservados AF