Justicia social

Socializando Datos

Por Balvanero BALDERRAMA GARCÍA. balvanero@gmail.com / @Balvanero.B

Hace poco leí la siguiente frase de la ONU México: la justicia social es una cuestión de equidad, igualdad y libertad.
Además, precisaba: el género, la raza, la etnia, la religión, la cultura o la discapacidad no deben definir quién tiene oportunidades y quién no.

Y remataba: un mundo justo es aquel donde todos tienen igualdad de oportunidades.

Me llamó a la reflexión personal que ahora comparto. Las desigualdades son una realidad, no de ahora, sino de larga data; de largo aliento. Esto no implica que en el hoy y el ahora, no se tengan responsabilidades. Las hay, como las hubo.
También la injusticia es, y ha sido, bandera común.

Empecinarnos en las diferencias profundiza las desigualdades, las ahonda, nos vuelve harinas de distintos costales. Pero cuando se habla de igualdad, no es una referencia a colores de piel, características del cuerpo, lugares de procedencia, formas de vivir. No, se piensa en el respeto que nos merecemos, y nos debemos, por el sólo hecho de ser personas, seres humanos.

Las diferencias enriquecen a las sociedades. Reconocemos la variedad gastronómica, las diferencias climáticas, las distintas orografías. Pero nos fijamos en tonalidades de piel, maneras de hablar, de vestir, de preferir. Ello también habla de la multiculturalidad que caracteriza a los pueblos.

El aceptar a las demás personas con esas particularidades nos permite transitar hacia mejores formas de relacionarnos. Aceptar que mis derechos también son los de los demás.

Mucho de lo que nos comparten —y a su vez, compartimos— a través de las redes sociales, los periódicos, los portales, desanima. Se hacen virales, por ejemplo, pleitos entre estudiantes, accidentes, burlas por estereotipos.

Sin embargo, hay estudiantes que se destacan no sólo en sus aulas, sino más allá de los límites estatales. Personas que trabajan honradamente; grandes deportistas; artistas de todo tipo. Y, también, gente que en lo cotidiano brega por sacar adelante a su familia. Ello también merece nuestra mirada, nuestro compartir

¿Quién construye la justicia social? Es una labor compartida. Es tarea en común. En y desde nuestros respectivos ámbitos de relación y responsabilidad, colaboramos, participamos y difundimos.

Hay que darle sentido a las acciones que realizamos. También son importantes y muy necesarias.

Ello no implica que las instituciones sean menos responsables. Están en proporción a sus ámbitos de relación y responsabilidad.

Como señala la ONU México, procuremos un mundo justo donde todos tengamos igualdad de oportunidades; donde haya equidad, igualdad y libertad.