COLIMA.- Estudiantes de la carrera en Ingeniería Química en Alimentos (IQA) de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima, campus Coquimatlán, mostraron a sus compañeros del plantel y del campus, así como a visitantes externos, cómo elaboraron, a partir de lo aprendido en materias como Microbiología en alimentos y Tecnología de alimentos de origen vegetal y animal, productos como cerveza, vino, yogurt, vinagre, mermeladas, sazonadores, infusiones y mermeladas, entre otros productos.

La Mtra. Alejandrina Rodríguez Pérez, profesora y jefa de la carrera de IQA, dijo en entrevista que esta Octava Expo de Alimentos sirve para evaluar el trabajo realizado por las y los estudiantes al integrar lo visto en varias materia, y que en esta ocasión, personal de la Dirección General de Vinculación de la Universidad de Colima asistió para revisar los productos presentados y escoger aquellos que a su parecer son más competitivos para crear con ellos una microempresa y ofrecerles un apoyo para desarrollar más a fondo su producto.

Para Alejandrina Rodríguez “esto es importante ya que fomentan el emprendimiento, que es algo que en esta administración rectoral se ha impulsado y así las y los alumnos, si no quieren trabajar en una industria están motivados para tener su propia empresa”.

Dana Paola Santana Contreras, una de las alumnas participantes en la expo, presentó como proyecto integrador la elaboración de cerveza. En su caso, trabajaron de cerca con la Cervecería Colima, que los apoyó suministrando material como el mosto para realizar las pruebas químicas y les dio una pequeña capacitación sobre el proceso de elaboración de la cerveza.

Dijo en entrevista que ella y su equipo lograron hacer una réplica de la cerveza “Piedra Lisa”. Agradeció a la directora y a sus maestros y comentó que el hecho de vincularse con empresas “es una oportunidad para nuestro desarrollo y formación académica”

Alejandra González y su equipo de trabajo elaboraron vino de manzana. Explicó que realizaron distintos monitoreos, como el de azúcar y nitrógeno que necesita la levadura para su fermentación, “con ello logramos un vino de un color característico; eso significa que tuvimos una buena fermentación, logrando que el vino tuviera alcohol de manera natural y no agregado. Sabemos que el vino es una de las industrias más presentes en el mundo, por lo que al poder elaborarlo nos lleva a un aprendizaje total sobre su proceso”.

Finalmente, ambas alumnas coincidieron en que “aprendimos no sólo la parte teórica sino también la práctica gracias a nuestros maestros”.