JOHN WAYNE NO VENDRÁ
Por: Carlos Moisés HERNÁNDEZ SUÁREZ
El presidente Trump lleva ya mucho tiempo amenazando a políticos mexicanos. Aparentemente, el gobierno de los Estados Unidos sabe cosas de muchos políticos y funcionarios que harían temblar al país.
Platiqué una vez con un alto funcionario de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de los Estados Unidos. El nivel científico y tecnológico es simplemente inconcebible: claramente expresó que, para USA, el hecho de que dos individuos pudieran comunicarse de una forma tal que ellos no pudieran saber lo que dicen sería una brecha de seguridad enorme. Y la agencia, literalmente, se dedicaba a asegurarse de que eso no sucediera.
El cuello de botella fue, alguna vez, el enorme cúmulo de información recolectada y el hecho de que alguien debía tomar decisiones basándose, muchas veces, en datos contradictorios. Tome por ejemplo el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York en 2001: toda la información que podía haber prevenido el ataque estaba ahí, en los escritorios de las agencias de seguridad desde mucho antes, pero alguien tenía que poner orden y sacar conclusiones. Ese problema ahora es prácticamente inexistente: la inteligencia artificial sirve para catalogar y concluir a partir de montañas de información en segundos.
Pueden saber lo que quieren de quien sea, por supuesto. Eso ya no es un reto. Hay que verlo de esta forma: piensa en una organización con una capacidad intelectual enorme, extraordinaria, y con dinero ilimitado, sin prácticamente trabas legales que le impidan hacerse de información. Mucha gente no sabe, por ejemplo, que la CIA tiene prohibido operar dentro de Estados Unidos. Es decir, fue concebida para trabajar en otros países. ¿Qué podemos esperar?
Por eso me parece incauto pensar que ese conocimiento sobre nuestros políticos y funcionarios será usado para hacerle justicia a México. Declaraciones como las de Felipe Calderón, diciendo que lamenta que Trump no intervenga en América Latina… El pueblo mexicano, esperando que USA venga a nuestro rescate. Eso solo ocurre en Hollywood, como en la película Three Amigos.
Si USA sabe algo de nuestros políticos y funcionarios, no lo va a usar para otra cosa que no sea para su beneficio. De nada le sirve a USA desnudar a un funcionario mexicano y mostrar su ropa interior, cuando puede lograr muchos beneficios por no revelarlo. John Wayne no vendrá a caballo a salvarnos.
Juegue a ser Trump un momento: supongamos que tiene información sensible que podría trastocar el sistema político mexicano. ¿Qué gana con publicarla?
Hay muchas cosas que USA puede ganar con esa información: convenios, acuerdos, préstamos, mercados… todo con nuestro país. En vez de culparlos a ellos, hay que ser muy honestos: la culpa es de nosotros. Nos falta patria.