México.- Cuando una persona está buscando algún tipo de crédito, como un préstamo personal, seguramente se enfrentará a un número importante de instituciones que lo ofrecen y, por ende, también a una gran variedad de productos similares. Si sólo se analiza la tasa de interés, seguramente se hará una mala decisión financiera, que puede resultar muy cara al final de pagar.
La Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (CONDUSEF) señala que las tasas de interés que se publicitan no siempre resultan ser comparables porque pueden estar referidas a distintos periodos (mensuales, anuales, quincenales e incluso en otras periodicidades), tampoco se incluyen en la tasa de interés las comisiones por apertura o administración del crédito, así como otros costos asociados como las primas de seguros.
En este sentido, por disposición de Ley y en beneficio de las personas interesadas en contratar un crédito, todas las instituciones oferentes de créditos al consumo y a la compra de una vivienda están obligadas a mostrar el CAT, (Costo Anual Total), incluso las que no son bancos, como las tiendas departamentales.
Si no se compara el CAT en un préstamo de 10 mil pesos a liquidar a un año, la diferencia de más que se pudiera terminar pagando al final del periodo ascendería a 8 mil 291 pesos porque el CAT puede variar de 190% a tan sólo 22%, respectivamente.
En un crédito hipotecario, por una cantidad de un millón de pesos, con un enganche de 200 mil; es decir, el monto a financiar sería de 800 mil pesos en un plazo de 15 años. En este caso, el CAT entre las dos opciones (la más alta y la más baja) tan sólo varía 2.8 puntos porcentuales (10.6% y 13.4%), pero el monto y plazo hacen que la diferencia sea tan importante.
Recomendaciones
Por ello, la CONDUSEF recomienda que las personas siempre se tomen un tiempo y analicen distintas opciones, ya que es obligación de los oferentes de crédito indicar el CAT para fines comparativos.
No se debe sólo tomar en cuenta la tasa de interés, sino también otros costos que son igualmente importantes y que muchas veces no se observan, tales como: monto del crédito, intereses ordinarios, comisiones, gastos, primas de seguros requeridas, amortizaciones de principal, descuentos y bonificaciones pactadas en el contrato, y, cualquier otro cargo que debe pagar el cliente al momento de contratar el crédito y durante su vigencia.
No se incluye el Impuesto al Valor Agregado en el cálculo del CAT, porque este impuesto actualmente no se cobra en algunos créditos (como el hipotecario) y no es homogéneo en todo el país, además de que no es un ingreso para la institución financiera otorgante del crédito.
Así, toda persona que necesita contratar un crédito debe ante todo buscar, analizar y seleccionar el CAT que resulte ser el más bajo, de acuerdo al tipo de crédito que sea acorde con sus necesidades y desde luego a su capacidad de pago, para lo cual es importante tener en cuenta el monto del pago periódico que se realizará, cuándo se hace cada pago (semanal, quincenal, mensual), el plazo del crédito y si la tasa de interés es fija, variable o en Udis, (Unidades de Inversión), entre otras referencias.
Asesoría
CONDUSEF tiene calculadoras y simuladores que pueden resolver dudas y ayudarte a comparar el CAT de diversos tipos de créditos (hipotecario, personal, nómina, auto), además de información relevante de cómo funcionan y qué recomendaciones seguir al momento de contratar.
La dependencia federal atiende dudas en el teléfono 01 800 999 80-80 o bien, a través de su página de internet www.condusef.gob.mx, o seguir en Twitter: @CondusefMX.
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