Investigan si nopal ayuda a combatir el exceso de hierro en el organismo

El hierro es un mineral esencial para el transporte de oxígeno, el funcionamiento de los órganos y músculos, así como para numerosos procesos celulares. Su carencia puede provocar enfermedades como la anemia. Sin embargo, un exceso también resulta perjudicial: puede favorecer el desarrollo de patologías como la diabetes, daño hepático, alteraciones articulares y problemas cardíacos. Dependiendo de las fuentes, se estima una prevalencia mundial de sobrecarga considerable de hierro en personas sanas.

En este tema, un grupo de investigadores de la Universidad de Colima, encabezado por Jaime Alberto Bricio Barrios, profesor-investigador de la Facultad de Medicina, diseñó el proyecto: “Efecto crónico del mucílago de nopal (Opuntia ficus indica) en los niveles de hierro hepático, hepcidina, ferritina sérica y hemoglobina en ratas Wistar en un modelo de sobrecarga oral de hierro”, mediante cual buscan saber si el mucílago del nopal (presente en la baba del nopal), es una alternativa para hacerle frente a este problema de salud pública.

Normalmente, explicó la doctora Mónica Ríos Silva, “se piensa que comer mucho hierro es bueno porque evitamos enfermedades como la anemia, sin embargo, el alto consumo de este mineral ha provocado que se comiencen a tener problemas por su exceso”. Agregó: “hasta hace algunas décadas, no se consideraba siquiera un problema, pero recientemente hay estudios que hablan de las complicaciones por exceso de hierro”.

Sobre todo, comentó, en aquellas personas que tienen algún padecimiento, pues si bien, dijo, se busca beneficiarlas, al no tener precaución en las dosis o consumo a través de productos naturales, se las podría perjudicar. La hemocromatosis, por ejemplo, “es una enfermedad en la que el cuerpo absorbe demasiado hierro de los alimentos y esto puede llevar a una acumulación peligrosa de hierro en los órganos; de hecho, esta enfermedad es en donde se empezó a observar que el hierro podía ser tóxico”.

“Entonces tendríamos que ver si realmente la persona necesita hierro y en qué cantidad; de lo contrario, lo estaríamos perjudicando, y esta investigación nos va a ayudar a conocer mejor este tema y además ver si el mucílago del nopal impide o modifica el efecto del hierro”, comentó la Dra. Mónica Ríos.

Mucílago para prevenir la sobrecarga de hierro

Este proyecto, explicó el doctor Alberto Bricio, surge a partir de una línea de investigación que el Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas (CUIB) ha trabajado desde hace varias décadas en modelos animales relacionados con situaciones metabólicas como obesidad, diabetes, e incluso preeclampsia, “y ahora estamos tratando de conectar si a través de ciertos alimentos como la fibra soluble del nopal (mucílago), podríamos generar protección ante ciertas condiciones de consumo excesivo del hierro”.

El exceso de hierro, agregó el Dr. Bricio, “está siendo un problema y es preocupante porque no nos damos cuenta y comenzamos a tener daño en los órganos, por eso tenemos esta propuesta de intervención del mucílago para prevenir la sobrecarga de hierro y vamos a ver cómo funciona a través de modelos animales, en este caso en ratas Wistar”.

Para ello, explicó la estudiante del doctorado en Ciencias Médicas, Victoria García Ibáñez, van a trabajar en un modelo murino, esto es, con ratas Wistar hembras y machos, en dos grupos de control. Al primero se le administrará mucílago de nopal y hierro al mismo tiempo, mientras que al segundo solo se le dará hierro, durante ocho semanas.

“Nuestra hipótesis es que el mucílago interfiere a nivel gastrointestinal, sobre todo en los enterocitos del intestino delgado; es decir, que sus propiedades fisicoquímicas pueden interactuar con los iones de hierro y evitar que se absorba. Vamos a ver si el mucílago impide o modifica el efecto del hierro que estamos dando”, agregó la estudiante García Ibáñez.

La idea de usar modelos animales, agregó Ríos Silva, es simular lo qué pasaría con las personas si se les da al mismo tiempo un suplemento de hierro y de mucílago de nopal. “Como parte de esta línea de investigación es aplicarlo en modelos animales y después trasladarlos a personas, esto nos va a permitir dar una recomendación adecuada de cuándo sí o cuándo usarlo”.

Es importante, comentó Bricio Barrios, decir que “aunque pueda parecer sencillo, trabajar con animales es un trabajo gigante y complejo, porque se tienen que seguir protocolos y aspectos éticos importantísimos, de ahí que también esta investigación se hace en grupo con estudiantes de pregrado, licenciatura”.

Estos proyectos, explicó el Dr. Bricio, abren la puerta al estudio de los alimentos funcionales, “de los cuales sabemos que pueden aportar beneficios en distintos aspectos de la salud, aunque aún se desconocen con precisión sus alcances. Por eso estas investigaciones son fundamentales, pues nos ofrecen un conocimiento más claro y confiable”.

Finalmente, Mónica Ríos destacó la participación de los estudiantes de licenciatura y posgrado, señalando que su formación no se limita al aprendizaje en las aulas, sino que también implica involucrarlos activamente en los procesos de investigación.

En este proyecto también participan los investigadores Yolitzy Cárdenas, Miguel Huerta, Xóchitl Trujillo, del CUIB; Alejandrina Rodríguez y Walter Serrano, de la Facultad de Medicina y Liliana Martínez, profesora del Bachillerato 33, además de los estudiantes: Victoria Alejandra García, Liliana Islas, Emilio Gaytán, Teiva Saldaña y Mauricio Saucedo, de la Facultad de Medicina.