En un esfuerzo por fortalecer la formación de profesores y promover la integridad académica ante las nuevas tecnologías, la Universidad de Colima inauguró de manera virtual las XI Jornadas Académicas 2023 este lunes por la mañana.
Estas jornadas, que se llevarán a cabo de forma virtual y presencial del 26 de junio al 07 de julio, cuentan con la participación de más de 2 mil 250 docentes y tienen como tema la “Integridad Académica e Inteligencia Artificial”.
El rector, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, destacó la importancia de brindar a las y los profesores las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la educación en la era de la inteligencia artificial.
Señaló que la introducción de esta tecnología tendrá repercusiones significativas en el panorama mundial, la sociedad de la información y el trabajo en el aula, por lo que es fundamental que el personal docente esté capacitado para utilizarla de manera ética y responsable.
Aseguró por último que, “como integrantes de una institución educativa, debemos visualizar la introducción de este tipo de herramientas en la generación y aplicación del conocimiento dentro de cada disciplina, para seguir siendo pertinentes y mantener la integridad académica”.
Por ello, concluyó, “queremos que las y los profesores y el personal de apoyo académico tengan la capacitación necesaria, pues son los principales actores en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en la transmisión de los valores que sustentan la formación integral de los estudiantes”.
Martha Alicia Magaña Echeverría, coordinadora general de Docencia, resaltó la relevancia de analizar los temas de integridad académica y de inteligencia artificial en estas jornadas. Dijo que estamos viviendo una nueva era en la que la inteligencia artificial generativa está teniendo un impacto importante en la sociedad, y la educación no es una excepción.
Subrayó la importancia de utilizar estas herramientas con integridad académica y resaltó la necesidad de que las y los docentes actualicen sus habilidades y dominen la tecnología con fines educativos.
Por último, aseguró que “con este tipo de acciones abonamos a la pertinencia educativa favoreciendo el acceso a conocimientos actuales y a la valiosa experiencia de cada uno de los especialistas que están participando, lo que representa una valiosa oportunidad para fortalecer competencias docentes y disciplinares en beneficio del proceso formativo de nuestros estudiantes”.
La conferencia inaugural de las jornadas estuvo a cargo de Loreto Bravo, directora del Data Science Institute de la Universidad del Desarrollo (UDD), en Chile. Ella habló sobre el impacto de la inteligencia artificial en la educación.
Mencionó que herramientas como ChatGPT, una inteligencia artificial generativa, pueden cambiar drásticamente la forma en que los profesores preparan las clases y brindan una enseñanza más orientada a las necesidades de las y los estudiantes. Destacó que esta tecnología también puede aumentar la productividad y mejorar la calidad de los resultados.
Dijo que con esta herramienta es posible crear cursos, artículos, tesis, ensayos, entre otros textos, “ con ciertas características muy particulares de acuerdo a lo solicitado; es increíble lo que podemos hacer con este sistema”.
Según un estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT), dijo, este tipo de tecnología “impactará todo lo que hacemos; en el caso de ChatGPT puede aumentar un 40 por ciento la productividad pero, además, la calidad del resultado aumenta un 20 por ciento”.
Esto es, destacó, “no sólo lo puedes hacer más rápido sino que también lo puedes hacer mejor y en menos tiempo, con ello podemos observar un cambio en el flujo del trabajo, ya que antes partíamos de una hoja en blanco y hoy podemos partir de un borrador”.
Comentó que con la llegada de la inteligencia artificial, algunas profesiones como los traductores, contadores, expertos en relaciones públicas y periodistas estarán más expuestas al cambio. Los profesores también deberán adaptarse a esta nueva realidad y cambiar la forma en que enseñan y evalúan a los estudiantes.
Sin embargo, también planteó preguntas, sin respuesta por el momento, sobre el uso adecuado de estas tecnologías, como los límites permisibles para que los alumnos utilicen estos programas, cómo identificar el plagio y determinar sus limitaciones.