Manzanillo.- Tras 48 horas de la crisis en el Cereso de Colima que dejó un saldo de 9 internos y 7 heridos, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, no ha fincado responsabilidad a ningún funcionario de la administración estatal relacionado con la seguridad publica y todos siguen en el cargo.
Y es que esta mañana la Ejecutivo del estado, reapareció en una rueda de prensa en Manzanillo, y aunque se le hizo solo una pregunta directa para que ella respondiera, pero no dijo nada sobre el tema.
Durante la rueda de prensa solo un reportero hizo referencia al tema, «gobernadora si quisiéramos escuchar su versión de lo que ocurrió en el Cereso» – Ella eludió la pregunta persona y se limitó a decir «sí, este, secretario» – y pasó la voz al Secretario de Seguridad Pública del Estado, Manuel Llerandi Ruiz.
El secretario se limitó a repetir – en parte – lo que ya había declarado el martes y señaló que para la autoridad estatal y la Secretaría de Seguridad Pública es de suma importancia recuperar la seguridad para todos los colimenses.
«Al día de hoy el saldo es de 9 personas que perdieron la vida durante los disturbios del día martes, y cuatro personas que aún se encuentran hospitalizados con diagnóstico reservado en diferentes hospitales de la ciudad de Colima», dijo.
«Los lamentables sucesos son consecuencia del enfrentamiento de dos grupos presuntamente rivales de internos. La identidad de las víctimas, la información de inteligencia en su probable participación o identificación con algún grupo delincuencial de estas personas es parte de las carpetas de investigación», dijo.
Aunque el martes el propio secretario ya había señalado que este enfrentamiento fue entre miembros del Cartel Jalisco y Los Mezcales.
Manuel Llerandi afirmó que actualmente está controlado el Cereso y que están reforzando las revisiones y el perímetro, además de reforzar las condiciones de seguridad en el interior.
«Lo que sí podemos afirmar con contundencia es que desde que asumimos el cargo, hemos detectado dos lanzamientos de paquetes desde el exterior (del Cereso) mismos que en su momento ya fueron puestos a disposición de la Fiscalía para la investigación correspondiente».
«Es importante decir que lo que pasó el martes no fue un motín, fue una riña, un enfrentamiento entre presos, no fue un intento de escape, no fue atentado contra los custodios o la policía».
Llerandi Ruiz dijo que – hasta ahora – están revisando la cantidad de custodios que trabajan en el Cereso y los procesos de control y confianza.
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