MANZANILLO.- Don Rogelio Zúñiga Estrella, de 77 años, lleva más de 40 años encargándose, por iniciativa propia, de dotar de iluminación la monumental Cruz del Cerro homónimo, ubicada en la zona centro de Manzanillo.

Al respecto, Don Rogelio explica que decidió realizar esta labor “por tener un negocio con el de Arriba”.

Entrevistado por AFMedios, luego de anunciarse que será homenajeado este próximo fin de semana, Zúñiga Estrella se define como un creyente y señala que, derivado de un milagro que vivió en carne propia, decidió encargarse de la iluminación de la estructura, situada en la cumbre del cerro más alto del centro del municipio.

“Tuve serios problemas de la vista a finales de la década de los 70… le pedí mucho al de Arriba y se hizo el milagro, claro, también con la ayuda de un especialista. Recuperé la vista por completo y desde entonces cargué mi cruz, decidiendo encargarme de la luz de la Cruz”, comentó.

Por decisión personal, Don Rogelio asume con sus propios recursos la operación de las luminarias, que son 23 focos LED en total.

Para el suministro eléctrico, se apoya en la infraestructura situada en el cerro contiguo, conocida como Las Antenas de Telecomunicaciones. Así, la cruz cuenta con luz a través de un sistema automatizado: “Llega la noche, se ilumina, y cuando sale el sol, se apaga automáticamente”.

Don Rogelio Zúñiga Estrella lleva 13 años jubilado, luego de haber trabajado toda su vida en una empresa telefónica. Con sus conocimientos de electricidad, y sobre todo con su fe, ha asumido esta responsabilidad.

“Y así se hará mientras el de Arriba me siga dando fuerzas y vida”, expresó.

Sobre el homenaje, Martha Ruan, senderista local, informó que se llevará a cabo el domingo 12 de octubre. Los interesados deben presentarse a las 06:00 horas en el Jardín de Las Palmitas, en los primeros cuadros del puerto. Desde allí partirán hacia el cerro, a través de la colonia San José.

Una vez en la cumbre se realizará un protocolo y una convivencia en honor al homenajeado.

Cabe recordar que, durante la primera mitad del siglo XX, vecinos del centro de Manzanillo colocaron una cruz de madera que fue destruida por el ciclón del 27 de octubre de 1959. Posteriormente, los ciudadanos decidieron reconstruirla, esta vez en concreto. A partir de mayo de 1982, Don Rogelio Zúñiga se encargó de su iluminación.

“Le pido a la gente que cada quien cargue con su cruz, ayudando a alguien que lo necesite, siendo bondadosos y solidarios… eso no solo nos hará mejores personas, sino que nos dará una mejor sociedad”, añadió.

Cabe destacar que, iluminada, la cruz puede ser vista desde casi cualquier punto de Manzanillo. Incluso, marinos señalan que puede servir como un punto de referencia para la localidad.

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