Hay 5.4 víctimas por cada mil personas de la llamada «esclavitud moderna»

La trata de personas es uno de los delitos más lucrativos del mundo, en donde se estima que hay 5.4 víctimas de esta esclavitud moderna por cada mil personas; 1 de cada 4 víctimas es menor de 18 años.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que, en 2016, 40.3 millones de personas estuvieron sometidas a trata de personas: 24.9 millones de ellas en trabajo forzoso y 15,4 millones en matrimonio forzoso.

De los 24.9 millones de víctimas de trabajo forzoso:

  • 16 millones fueron explotadas en el sector privado; por ejemplo, en el trabajo doméstico, la industria de la construcción o la agricultura.
  • 4.8 millones fueron víctimas de explotación sexual forzosa.
  • 4 millones fueron víctimas de trabajo forzoso impuesto por el Estado.

La trata de personas es una forma de violencia de género, que afecta principalmente a las mujeres y niñas, las cuales constituyen el 99 por ciento de las víctimas en la industria sexual comercial y el 58 por ciento de las personas tratadas en otros sectores.

Muchas de las personas que hoy son víctimas de la trata de personas, fueron engañadas por personas que conocían, incluyendo novios o amigos.

Algunas de las circunstancias que hacen que las mujeres sean fácilmente víctimas de trata de personas son:

  • La discriminación de género
  • La violencia intrafamiliar
  • Las relaciones de dominación y subordinación culturalmente aceptadas

 

¿Qué es la trata de personas?

La trata de personas es un delito en el que se anulan los derechos y dignidad de sus víctimas al ser consideradas un “objeto” que puede ser comerciado.

Es una actividad ilícita cuya finalidad es atraer a una persona mediante engaños, violencia o promesas para explotarla.

La explotación puede presentarse en distintos ámbitos como el sexual, los trabajos y servicios forzados, la mendicidad, los matrimonios serviles, entre otros.

Tipos de explotación

La finalidad de la trata de personas es la explotación de sus víctimas. El Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, señala distintos tipos de explotación:

  • la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual
  • los trabajos o servicios forzados
  • la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud
  • la servidumbre
  • la extracción de órganos
  • experimentación biomédica ilícita en seres humanos
  • la adopción ilegal de persona menor de dieciocho años
  • la utilización de personas menores de dieciocho años en actividades delictivas
  • la mendicidad forzosa
  • el matrimonio forzoso o servil
  • tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos vivos