Hablemos de salud mental
Por: Sarai Rosario Ramírez Villatoro
La salud mental es un aspecto fundamental de la vida que a menudo se descuida o se
estigmatiza, ya sea por falta de amor propio o por todos los prejuicios que existen en torno a ella. Sin embargo, es necesario reconocer su importancia para el bienestar general y la calidad de vida, la salud mental es tan importante como la salud física y ambas están íntimamente relacionadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como un estado de
bienestar, en el que la persona es consciente de sus propias capacidades, desarrolla sus
habilidades, afronta las tensiones normales de la vida haciendo frente a los momentos de
estrés, trabaja productiva y adecuadamente y contribuye a la mejora de su sociedad.
La falta de atención al cuidado de la mente puede tener consecuencias graves, algunas
de ellas como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático llegan a afectar
negativamente la calidad de vida, las relaciones y el rendimiento laboral o académico. La salud mental se relaciona con la salud física, el estrés crónico y la ansiedad aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras condiciones médicas.
Cabe destacar que, la salud mental no solo es un problema individual, sino que se
afecta también por el contexto, las familias, las comunidades, las escuelas, los trabajos y la
sociedad en general. Los prejuicios que existen en torno a ella y la falta de comprensión sobre su importancia pueden llevar a la exclusión social, la discriminación y la falta de acceso a los recursos y servicios de salud.
Desde esta perspectiva, es importante promover la psicoeducación, que incluye
reconocer signos y síntomas de los problemas de salud mental, reducir la estigmatización y
fomentar la búsqueda de ayuda psicológica, así como darle importancia al desarrollo de
habilidades para manejar el estrés, promover la resiliencia, implementar o desarrollar
habilidades en la práctica de mindfulness, la meditación y el ejercicio físico regular.
En la prevención y tratamiento de los problemas de salud mental es importante incluir
algún enfoque de terapia psicológica como la Cognitivo Conductual que se utiliza para la
modificación de conductas específicas o el psicodinámico que explora los procesos
inconscientes y las experiencias pasadas para comprender los problemas actuales de una
persona; en algunos casos, también es necesario llevar un acompañamiento psiquiátrico y si se requiere, recurrir a la medicación. Del mismo modo, es importante explorar factores de riesgo externos que pueden ser determinantes para la salud mental como la pobreza, la
violencia y la discriminación que llegan a tener un impacto negativo en las personas.
Para concluir, la salud mental es un aspecto fundamental de la vida humana que
requiere toda la atención y cuidado necesarios. Para que esto se genere, es importante
promover la conciencia y la educación al asistir a terapia, reducir la estigmatización y fomentar la ayuda profesional. El trabajo conjunto promueve el bienestar y mejora de la calidad de vida de las personas y de las comunidades. Contar con el acceso al servicio de salud mental es un derecho humano universal que debemos proteger y promover.
Psic.sarivillatoro@gmail.com/ 3121687512
Diplomada en técnicas de intervención en niñas niños y adolescentes, Terapia Familiar y de
Pareja, TCC y Terapias Contextuales. Docente en la universidad Vizcaya de las Américas.