Manzanillo.- Más de 40 familias habitan actualmente la comunidad de El Centinela de Abajo, en la zona rural de Manzanillo, y pese a los riesgos de inundación de cada año, aseguran haber aprendido a convivir y lidiar con esa vulnerabilidad afirmó Raúl Hilario Martínez, el comisario municipal.
Sobre esto, la autoridad auxiliar precisó que el riesgo mayor en esa zona es quedarse incomunicados en los temporales puesto que explicó que la mancha poblacional no se ve alcanzada por ningún afluente de los alrededores ni siquiera en las peores tormentas.
Relató que en diferentes ocasiones las autoridades han sugerido reubicarlos sin embargo dicha opción es difícil de aceptar para ellos debido a que en El Centinela no solo tienen su hogar sino además, a la mano, su centro de trabajo.
«Quienes estamos aquí trabajamos en cultivos entonces nos ofrecen reubicarnos en zona urbana -rumbo a Chandiablo- y pues allá nos será difícil encontrar una oportunidad en lo que sabemos hacer… así lo han visto los.pocos que aceptaron esa propuesta», declaró.
Hilario Martínez relató que hace 3 años aproximadamente 8 familias aceptaron la propuesta del Gobierno y actualmente la mayoría de ellos han retornado a esa localidad ubicada a 5 kilómetros de El Chavarín, sobre la carretera Manzanillo-Cihuatlán.
Por lo anterior indicó que los moradores del lugar han sugerido otras alternativas como habilitar un camino conocido como La Tostada que les permita salir del lugar en caso de alguna emergencia o bien proporcionarles lanchas para poder transitar por la ruta habitual misma que se ve anegada con fuertes torrenciales.
El comisario municipal recordó que también han pedido que se permita habilitar como refugios temporales las escuelas públicas de este sitio para tener donde acudir en caso de una eventualidad y no recurrir a los albergues en zona urbana.
«La mayor parte de las casas aquí son de materiales ligeros y en un temporal se corre ese riesgo… No es que nos neguemos a irnos sino que aquí el unico problema es que la carretera -de Terracería- se ve cortada con las crecidas de algunos arroyos que vienen desde el Marabasco», insistió.
A la par subrayó que los pobladores, por experiencias de años anteriores, se preparan ante la cercanía de un ciclón y suministran los víveres suficientes en el municipio de Cihuatlán- Jalisco-.
Otro de los problemas que enfrentan actualmente ahí, dijo Roberto García, es el mal estado del acceso principal el cual observa varios tramos con baches o hendiduras peligrosas para los automovilistas.
«Acá no hay transporte público, la mayoría de la gente tiene su propio coche, moto o caballo para salir o entrar si no a caminarle no hay de otra», apuntó.
Al día de hoy 13 jóvenes que estudian secundaria -11- o bachillerato -2- se ven forzados a salir por sus propios medios a escuelas en El Chavarín, casi todos apelando a la buena voluntad de quienes sí poseen vehículos propios.
Cabe recordar que la última ocasión en que El Centinela quedó incomunicado fue a inicios de septiembre del 2016 aunque dicha situación les afecta por lo menos una vez cada año.
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