Gobierno de México lanza ‘Chocolate Bienestar’; estos serán sus precios y los lugares dónde se podrán comprar

México.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural presentó oficialmente el Chocolate del Bienestar, un producto creado no solo como una opción nutritiva para los mexicanos, sino también como un impulso económico y cultural que respalda directamente a comunidades indígenas productoras de cacao. La presentación estuvo a cargo de María Luisa Albores, responsable del programa Alimentación para el Bienestar, quien explicó sus objetivos, beneficios y proyección.

Este chocolate se produce con cacao cultivado por pueblos indígenas que participan en Sembrando Vida, un plan del gobierno enfocado en la reforestación y el desarrollo rural sustentable. Este sistema asegura prácticas ecológicas y fomenta un comercio justo, resaltando a las comunidades como portadoras de una herencia ancestral.

Además del cacao, los productos incluyen caña de azúcar natural, sin azúcares refinados ni saborizantes sintéticos, lo que los hace una alternativa mucho más saludable que los chocolates industriales.

La intención es ofrecer un alimento nutritivo, con identidad cultural y al alcance de todos los sectores sociales. Esta propuesta busca dignificar el cacao indígena, fortalecer la economía rural y fomentar la autosuficiencia alimentaria con ingredientes naturales y sin químicos.

El Chocolate del Bienestar estará disponible en tres formas: polvo para preparar bebidas y postres, barra para consumo directo, y tableta para hacer chocolate caliente tradicional. Todas las presentaciones mantienen un proceso artesanal, sin conservadores, y conservan el sabor auténtico del cacao.

El chocolate tendrá precios accesibles: polvo en 29 pesos, barra en 33 pesos y tableta en 30 pesos. Se venderá en todo el país a través de tiendas del Bienestar, DICONSA y otros puntos de programas federales. Su salida al mercado será en agosto de 2025, con planes de llegar a supermercados y plataformas en línea.

Este chocolate es mucho más que comida: es un símbolo de unión entre lo ancestral y lo actual. Promueve un consumo con sentido, recordando que el cacao mexicano, ligado a rituales y a la vida comunitaria, debe volver a ser protagonista en el día a día de los hogares mexicanos.