Irak.- El Papa Francisco llegó la mañana de este viernes a Irak, país con una minoría cristiana que ha sufrido persecuciones a lo largo de los siglos y que en los últimos años fue blanco de ataques sistemáticos por parte del ISIS o Daeshh.

El Pontífice fue recibido por el primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, en el aeropuerto de Bagdad, ciudad donde empezará una visita de tres días que seguirá de la capital a Mosul, Erbil, Najaf y Qaraqosh.

Bajo el lema “Todos vosotros sois hermanos”, el Papa Francisco celebró un encuentro con los obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas del país, en la catedral siro-católica de Sayidat Al-Nejat (Nuestra Señora de la Salvación), ubicada en Bagdad y que ha sido objetivo de dos ataques terroristas: uno de ellos, perpetrado el 31 de Octubre de 2010 por el grupo autoproclamado Estado Islámico, costó la vida de 48 personas, entre ellas dos jóvenes sacerdotes y dejó más de 100 heridos.

En su discurso, el Santo dedicó un pensamiento especial a los «hermanos y hermanas que aquí han pagado el precio extremo de su fidelidad al Señor y a su Iglesia».

En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) afirmó que Francisco lleva a Iraq un mensaje de paz y unidad y, en el caso de Mosul, una muestra de apoyo y solidaridad con una población que padeció la ocupación violenta y opresiva del ISIS durante tres años.

Sanar el dolor de las víctimas

Para Karim AA Khan QC, asesor especial y jefe del equipo de investigación de la ONU que busca la rendición de cuentas por los crímenes del ISIS (UNITAD), la presencia del Papa ayudará a sanar el dolor de las comunidades víctimas de esa agrupación terrorista y será un símbolo de esperanza y una oportunidad para la paz y la unidad.

“La visita del Papa a Iraq, sus reuniones con líderes religiosos iraquíes y los lugares religiosos que visitará llevan un mensaje unificador de paz y coexistencia entre todas las comunidades en Iraq, especialmente aquellas de todas las religiones, incluida la comunidad cristiana, que han sufrido a manos del ISIS”.

La agenda del jefe de la Iglesia Católica incluye una misa en un estadio de futbol y oraciones por las víctimas de la guerra en la plaza de la iglesia de Hosh al-Bieaa en Mosul, un sitio devastado por Daesh.

Según AA Khan QC estos actos serán “trascendentales” para los cristianos iraquíes y subrayarán que la riqueza de Iraq reside en una sociedad formada por “personas de todas las religiones, y de todos los grupos étnicos”, además de que recordarán “que todas las vidas son importantes”.

El asesor especial destacó la necesidad de la rendición de cuentas del ISIS para lograr la reconciliación por la que aboga el Papa.

Cristianos en Iraq

El cristianismo en Iraq data de los orígenes de esta religión y queda constancia escrita de ella a partir de los apóstoles de Mesopotamia, identificados con la llamada Iglesia de Oriente, organizada en el imperio persa.

Desde principios del siglo V, esta iglesia llevó a cabo sus propios concilios y se escindió de la Iglesia de Oriente por razones políticas entre las que se contaban la lealtad al sha persa.

Un siglo después, los cristianos iraquíes se dividieron en dos grupos por desacuerdos teológicos.

En la Edad Media y ya bajo el imperio del islam, los patriarcas religiosos se establecieron en Bagdad, la nueva capital, y en Tikrit, así como cerca de Mosul.

En el siglo XVIII se formó creó la Iglesia Católica Siria cuando un patriarca se unió a Roma. Los obispos que no se sumaron a esta unión formaron la Iglesia Ortodoxa Siria.

Pese a presencia milenaria, los cristianos han sido una minoría históricamente perseguida en Iraq y en los últimos años han llegado al borde de la desaparición. Se estima que entre 2003 y 2019, la comunidad cristiana iraquí disminuyó casi 85%, pasando de 1.5 millones a 250 mil feligreses. BP